Más organizaciones denunciaron desapariciones, torturas y la existencia de fosas comunes en el marco de las protestas antigubernamentales en Colombia, mientras la Fiscalía informó que son 290 las personas halladas que habían sido reportadas como "no localizadas" y subrayó que aún buscan a otras 129. No obstante, otras investigaciones señalan que la cifra de personas que aun no han sido localizadas podría superar las 470.
El Equipo Jurídico y Humanitario 21 N, la Corporación Justicia y Dignidad, y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP), publicaron este lunes un informe donde revelan denuncias de sitios utilizados por paramilitares y policía para detención, tortura y hasta desapariciones de manifestantes en Cali, una de las ciudades más reprimidas desde que estallaron las protestas del 28 de abril.
Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos aseveran que desde el 2 de mayo, cuando el Gobierno de Iván Duque ordenó la militarización de las ciudades más activas en las protestas, se tienen denuncias de que el Centro Administrativo Municipal (CAM) de Cali es utilizado presuntamente como centro encubierto de operaciones por parte de la fuerza pública.
Según el informe, "algunos jóvenes fueron llevados a unos sótanos (de la CAM) y horas más tarde eran sacados en camionetas polarizadas" que, al parecer, "hacen parte de los medios que usa la policía para su movilidad".
En alguno de estos vehículos "se habrían llevado jóvenes en horas de la noche a la localidad de Mulaló", cerca de Cali.
"Allí, en un paraje previamente preparado estarían descargando cuerpos de jóvenes de los barrios populares que participan en las movilizaciones y que se dan por desaparecidos", alerta el texto.
Otros testimonios indican que algunos de los jóvenes detenidos "reportados como desaparecidos por sus amigos o familias, habrían sido 'ajusticiados' en Guacarí o en Buga", también cerca de Cali.
Por su parte, el sábado pasado, la concejala de Cali, Ana Erazo, publicó en su cuenta de Twitter que le habían llegado videos de cuerpos hallados en el río Cauca y apuntó: “Lo que temíamos empieza a suceder”. Erazo le pidió al alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, conformar una "comisión de verificación sobre denuncias en Mulaló y posibles fosas”.
Según un listado realizado por la Universidad del Valle, hay 120 personas personas dadas por desparecidas, en tanto que la Mesa de Trabajo por la Desaparición Forzada respalda la cifra de 471.
La Fiscalía General de Colombia informó por su parte que fueron halladas 290 personas que habían sido reportadas como “no localizadas” como consecuencia de las protestas, pero que todavía había otras 129 en esa condición.
"Los relatos brindan elementos razonables de planes criminales sofisticados en los que participaría la Policía Nacional, dada la forma como han operado desde el 28 de abril hasta hoy", indica un documento de la CIJP .
También EEUU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reclamaron al Gobierno de Colombia que localice cuanto antes a las decenas de personas desaparecidas, después de que Bogotá denegara la entrada al país de funcionarios de organismos internacionales que desean verificar la situación humanitaria.
Las protestas comenzaron el 28 de abril en contra de la reforma fiscal planteada por el Gobierno, que fue rápidamente retirada del Congreso.
La respuesta del Estado fue reprimir con la fuerza púbica, lo que dejó más de 50 muertos, centenares de heridos y al menos 21 víctimas de violencia sexual, según cifras de la ONG Temblores, aunque oficialmente, la Defensoría del Pueblo da 42 fallecidos.
En este contexto, una delegación argentina que integra la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos viajó este martes por la mañana hacia Bogotá, con el objetivo de "acreditar, relevar y visibilizar la situación" que atraviesa Colombia "en el mismo territorio", por lo que se propone recorrer el país golpeado desde fines de abril por una movilización en las calles y denuncias de represión a las protestas y abusos policiales.
La idea de la delegación argentina es permanecer en Colombia hasta el 2 de junio, y visitar, además de Bogotá, otras ciudades de magnitud importante en materia de movilizaciones, pero también de las que acumulan más denuncias por abusos de las fuerzas de seguridad.