Tras meses de recibir críticas por la decisión de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales y adelantarlas al 4 de julio, en pleno invierno y con una pandemia que azota a todo el país, ayer el gobernador Gustavo Sáenz anunció a través de sus redes sociales, que pospone la votación debido a la situación epidemiológica que atraviesa la provincia.
Inmediatamente, sobre todo sectores de la oposición, pidieron que la nueva fecha sea unificada con alguna de las nacionales previstas para septiembre o noviembre.
A pesar de los argumentos del mandatario salteño, lo cierto es que desde que tomó esa decisión de desdoblar el calendario fue objetado por distintos sectores, incluido el presidente Alberto Fernández, por obligar a la ciudadanía a asistir a un tercer acto eleccionario en el año, desaconsejado por el movimiento de gente que genera y además en un mes en el que las enfermedades respiratorias se propagan con mayor facilidad.
Hace una semana, en el marco del aumento de casos en todo el país y la provincia, y con el Congreso aprobando por consenso de todas las fuerzas políticas, la postergación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las generales un mes más, la agenda del sector político se posicionó en cuestionar lo que hasta ahí era algo inamovible, las elecciones se realizarían el 4 de julio costare lo que costase.
Unos días más tarde, el aumento de contagios y muertes por coronavirus golpeó fuerte en Salta y desembocó en un confinamiento de nueve departamentos por lo menos hasta el 31 de este mes, incluso con la suspensión de clases presenciales. Esto le restó aún más argumentos a Gustavo Sáenz, quien esgrimió una posibilidad de conseguir un millón de vacunas de Johnson & Johnson, pero que no llegarían en ningún caso hasta días antes del acto eleccionario.
“Desde que asumí mi prioridad fue siempre la salud de los salteños y por ese motivo he decidido posponer las elecciones convocadas para el 4 de julio. El bienestar de la provincia es lo primero en esta complicada situación sanitaria que atravesamos”, escribió Sáenz en su cuenta de de Twitter. Y más adelante agregó que decidirá la nueva fecha “junto al COE y a las autoridades del Tribunal Electoral”.
Minutos más tarde, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada, explicó que la decisión se enmarca en el “delicado contexto sanitario provincial con el aumento sostenido de casos y ocupación de camas que derivó en restricciones en la circulación”.
Como el gobernador, el funcionario sostuvo que será el Comité Operativo de Emergencia el que determine el establecimiento de una posible nueva fecha de las elecciones. “En el COE están representados todos los sectores el Gobierno de Salta, los poderes Legislativo y Judicial, Ministerio Público y representantes de la comunidad como los nucleados en el Consejo Económico Social que reúne tanto cámaras empresariales como gremios”, aclaró Villada.
Sin embargo, tanto Sáenz como Villada se olvidan de un detalle, y es que en diciembre de 2020 la Legislatura sancionó el proyecto del Ejecutivo para suspender excepcionalmente las PASO provinciales, y que dio lugar a la Ley 8.225. Esa norma, estipula los tiempos electorales, y su artículo 17 dice taxativamente que “En virtud de la suspensión de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias la convocatoria a elecciones será efectuada con una antelación no menor a cinco (5) meses al día de los comicios”.
Ese artículo de una Ley que presentó el mismo gobierno y que la Legislatura acompañó, le impediría a Sáenz convocar a nuevas elecciones antes de octubre o noviembre, con lo que de sostener su decisión de desdoblar las elecciones, quedarán inmersas entre las PASO y las generales nacionales y hace mucho más factible y casi ineludible la opción de aunar el calendario electoral, algo que el mandatario quería evitar. La propuesta del Ejecutivo Nacional, y que ya tiene el acuerdo de todas las fuerzas políticas, es realizar la elección nacional el 14 de noviembre, un par de semanas más tarde de lo previsto (se debían hacer el 24 de octubre).
Ahora el Ejecutivo salteño y sus aliados se encuentran en la encrucijada de tener que optar por modificar o derogar una ley que ellos mismos presentaron y aprobaron o acogerse a ella y por lo tanto respetar los plazos allí estipulados.
La misma Ley 8.225 en su artículo 8 detalla también que los frentes deberán ser solicitados “al Tribunal Electoral por los partidos o agrupaciones que lo integren a través de sus apoderados comunes hasta sesenta (60) días antes del acto electoral”, y el artículo 10, prevé que los candidatos deberán ser oficializados 10 días después (50 días antes de la fecha de los comicios). Por lo que allí podría abrirse una disputa para revisar listas y frentes.
Los tiempos del Tribunal Electoral
Desde el Tribunal Electoral de la provincial, uno de sus secretarios, Pablo Finquelstein, explicó que tomarán las decisiones de reordenar el cronograma electoral una vez que se defina la nueva fecha, y señaló que todavía era “muy reciente todo” como para adelantar decisiones.
Con respecto al contrato que la provincia tiene con la empresa que suministra las máquinas electrónicas para el voto, Finquelstein aclaró que las cláusulas ya preveían una posible modificación de las elecciones, por lo que el precio acordado, casi $400 milones, se debe respetar, al igual que la disponibilidad de los dispositivos electrónicos para la nueva fecha.
Por la unificación
Casi todo el arco opositor celebró la decisión, pero le recordaron al gobernador que se demoró en tomarla por aferrarse a una idea netamente electoralista y especulativa de separar las elecciones intermedias provinciales de las nacionales y así poder diferenciarse en lo local del Frente de Todos.
Otros también le recordaron que la fecha electoral no la podrá decidir él, sino la Legislatura y respetando las leyes actuales.
El diputado nacional Lucas Godoy festejó el anuncio aunque subrayó que el gobernador esperó demasiado y terminó pegando el volantazo debido al clamor social y a la situación epidemiológica, “que ya era un hecho hace rato”.
El legislador recordó que ya en su alocución en la sesión de Diputados, cuando se dio media sanción a la postergación de las PASO y las elecciones nacionales, había apuntado contra el gobernador y su testarudez en seguir sosteniendo las provinciales para el 4 de julio, “en pleno invierno y con un pico de covid en aumento”.
Pero sobre todo enfatizó que según lo dispuesto en la ley provincial que suspendió las Primarias, los plazos para convocar a una nueva votación no pueden ser menores a cinco meses, por lo sostuvo que “lo más lógico sería que las convoquen junto a las nacionales”.
La candidata a senadora por el Frente de Todos Pamela Ares expresó que “es un triunfo a la razón”. “Desde enero venimos sosteniendo desde el espacio político que represento que las condiciones sanitarias y económicas no están dadas para cumplir con el calendario electoral previsto por el gobernador, Gustavo Sáenz”, recordó.
Aprovechó para pedir la unificación de las elecciones: “Vuelvo a insistir ahora, es tiempo de unificar elecciones provinciales con las nacionales. Votemos, nos expresemos como corresponde, pero tratemos de hacerlo con respeto y en una única jornada”.
El diputado por Ahora Salta, Carlos Zapata, escribió en su cuenta de Twitter que le resultó “Medio extraño que el gobernador por Twitter comunique la tamaña decisión de suspender las elecciones, pero comparto las razones”. Y en un video por facebook recordó que desde la oposición reclamaban esa decisión desde que se definió la fecha, pero dirigiéndose a Sáenz, le recordó que “Salta tiene un gobierno republicano, que existe Legislatura y que no solo hay un partido político, sino varios”, por lo que la nueva fecha deberá definirse de acuerdo al contexto sanitario “pero sobre todo respetando el debate y buscando el consenso de todo el arco político”.
El candidato a diputado por la Unión cívica Radical, Rubén “Chato” Correa, indicó que los dichos del mandatario provincial son un atropello a los derechos de los ciudadanos, y que “La suspensión le compete a la Legislatura y no al COE”. Mientras que desde el mismo sector Héctor Chiban pidió que se unifiquen las elecciones provinciales con las nacionales “para evitar exponer al electorado salteño a un alto e innecesario riesgo con consecuencias irreparables en la salud y la propia vida de muchas personas” y “porque se ahorrarían cientos de millones de pesos”.
Desde el PRO también pidieron la unificación, el actual concejal, que va por su reelección, José Gauffín expresó que "el gobernador debería unificar las elecciones y destinar el dinero a la compra de vacunas".