China apuntó este jueves contra la "oscura historia" de los servicios de inteligencia estadounidenses, luego de que el presidente Joe Biden les encargara una investigación sobre los orígenes del coronavirus. La Cancillería china negó las responsabilidades del gigante asiático y denunció que Estados Unidos se vale de la pandemia "para participar en la estigmatización y la manipulación política". El miércoles Biden reabrió las heridas entre ambas potencias al ordenar a las agencias de inteligencia estadounidenses que le informen en un plazo de 90 días si la covid-19 surgió por primera vez en China de una fuente animal o por un accidente de laboratorio.
"Los motivos y propósitos de la administración Biden son claros", dijo Zhao Lijian, vocero del ministerio de Relaciones Exteriores de China, en rechazo a una nueva investigación sobre la pandemia y la teoría del origen en un laboratorio, hipótesis que fue calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "extremadamente improbable". "El mundo conoce desde hace tiempo la oscura historia de los servicios de inteligencia estadounidenses", aseguró Zhao en referencia a las falsas acusaciones de Washington sobre armas de destrucción masiva que justificaron su invasión a Irak.
Zhao acusó a Estados Unidos de querer "utilizar la pandemia para participar en la estigmatización y la manipulación política y eludir responsabilidades”, y aseguró que al gobierno del demócrata Joe Biden "no le importan los hechos y la verdad, ni le interesan los hechos, ni el rastreo de origen científico serio".
En sus declaraciones, el vocero de la Cancillería china fue incluso más allá e hizo referencia a una teoría que sostiene que el ejército estadounidense creó el coronavirus. En ese marco, le pidió a Washington "hacer lo mismo que China e inmediatamente cooperar con la OMS en la investigación de rastreo de origen de manera científica".
China es muy sensible a las acusaciones de que podría haber hecho más para detener la propagación de una pandemia que ya dejó más de 3,5 millones de muertos y paralizó economías en todo el mundo desde que se conoció el primer caso en la ciudad china de Wuhan a fines de 2019. Beijing rechaza constantemente la teoría de que el virus pueda haber surgido de un laboratorio de virología en Wuhan y acusa a Estados Unidos de "vender conspiraciones", "politizar la pandemia" y desviar la atención de sus "propios fracasos" para frenar al nuevo virus.
Volver a la teoría de la fuga de un laboratorio "es una falta de respeto a la ciencia y también una alteración en la lucha mundial contra la pandemia", planteó Zhao. La idea de que el virus salió de un laboratorio de Wuhan, no obstante, está ganando cada vez más adeptos en Estados Unidos.
Citando un informe de los servicios de inteligencia estadounidenses, The Wall Street Journal informó el domingo que tres personas del Instituto de Virología de Wuhan fueron hospitalizadas con una enfermedad estacional en noviembre de 2019, un mes antes de que Beijing revelara la existencia de un misterioso brote de neumonía.
La hipótesis del origen natural, respaldada como la más probable por el equipo de expertos de la OMS que recientemente visitó China, sostiene que el virus surgió en los murciélagos y luego pasó a los humanos, probablemente a través de una especie intermediaria. Esta teoría es ampliamente aceptada, a pesar de que con el paso del tiempo los científicos no han encontrado un virus ni en los murciélagos ni en otro animal que coincida con la firma genética del SARS-CoV-2.