La intendenta de la ciudad de La Rioja, Inés Brizuela y Doria, fue denunciada penalmente por sedición, atentado contra la salud pública, desorden e incitación a la violencia. La radical alineada con el PRO quedó en el ojo de la tormenta luego de que transcendieran capturas de pantalla de una conversación de un WhatsApp que revelarían que incitó a comerciantes a movilizarse contra las medidas de cuidado que frente a la pandemia implementó el gobierno provincial en consonancia con lo dispuesto por Alberto Fernández.

La denuncia presentada por el concejal Nelson Johannesen suma un capítulo a la polémica en que Brizuela y Doria quedó envuelta al conocerse intercambios de chat del grupo “Solo Gabinete” que tuvieron funcionarios de su gestión ante la marcha que hubo la semana pasada tras los anuncios de las nuevas restricciones. La secretaria de Gobierno del Municipio, Teresita Luna, reconoció la autenticidad de los mensajes aunque buscó despegarse con el argumento de que “es un grupo donde hay muchos integrantes y muchos opinaban de distintas maneras”.

 

Lo llamativo es que Brizuela y Doria había asegurado en un comunicado oficial que respaldaba las medidas nacionales y provinciales. Y también que mientras Luna admitió la existencia del chat, el viceintendente Guillermo Galván dijo que “es trucho”.