Docentes, familias y organizaciones del Bajo Flores denunciaron en las redes sociales un operativo que la Policía Federal llevó adelante durante la madrugada de este jueves en las instalaciones del Bachillerato de Educación Popular y Casa Comunitaria de la zona, ya que no solo se habría llevado a cabo "sin orden de allanamiento" sino que también dejó graves destrozos en el lugar.
"Esta mañana 27 de mayo, a las 4.30 am, la policía federal irrumpió en el Bachillerato de Educación Popular y Casa Comunitaria Bajo Flores, ubicado en la manzana 10 casa 133, barrio Ricciardelli (1-11-14) sin presentar orden de allanamiento", informaron en la cuenta de Instagram del bachillerato los vecinos y vecinas que forman parte de la Red de Docentes, Familias y Organizaciones del Bajo Flores.
Durante el operativo, precisaron, los uniformados "rompieron la puerta", "tiraron una bomba de gas" y destrozaron "lo que encontraron en el interior: libros en la biblioteca, cajas de comida, paredes de durlock", entre otras cosas.
"Si la Federal estaba buscando un prófugo, no precisaba destrozar nuestra escuela para ello ni robar aceites y bolsas de comida que pertenecen a la comunidad", apuntaron los miembros del bachillerato, donde "muches vecines han completado sus estudios, compartido ferias, locros, bandas de música, bingos, fiestas de egresades, kermeses o un mate".
El operativo que la Policía Federal llevó adelante este jueves, insistieron, se trató de un "atropello a la educación y al espacio de encuentro del barrio", una "muestra (no gratis) de la violencia institucional legitimada que se manifiesta cotidianamente en este territorio".
"Bajo el pretexto de buscar un prófugo se naturaliza la violación de nuestros derechos y la destrucción de un espacio comunitario y educativo ganado y construido por les vecines y compas del barrio (...) El Estado es responsable", concluyeron.
Desde el Ministerio de Seguridad dan cuenta que el ingreso al domicilio correspondió a un operativo para capturar a un narco apodado "El Sonrisas" que se ocultaba en la segunda planta del edificio.
Según la versión policial, una vez concluido el operativo se ordenó desde la cartera que conduce Sabina Frederic se dispuso reponer lo destruido en el comedor, a la vez que se pusieron a disposición de los referentes sociales.