Los socios de Newell’s se organizan y llevan propuestas de gestión para la dirigencia, que deberá, en acefalia y con ausencia de representatividad, afrontar el próximo mercado de pases. El candidato a presidente Ignacio Astore, por su parte, se comunicó con el presidente Eduardo Bermúdez y el vicepresidente Cristian D’Amico para “colaborar” en los meses de transición hasta las elecciones. Pero las autoridades de la entidad no aparecen. Desde la derrota en el clásico con Central que no dan explicaciones al socio y quienes ponen la cara por D’Amico son algunos de los socios que lo acompañan en la lista oficialista pero que hoy no tienen cargo alguno en el club. El futuro de Germán Burgos es el gran problema de Newell's y se insta a una mesa de diálogo para el martes próximo con todos los actores de la vida política para tomar “la decisión más representativa posible”. En cualquiera de los escenarios posibles, ninguno contempla la permanencia de Burgos como entrenador.

Bermúdez hace años que fue desplazado del club por D’Amico. Pero resulta que ahora es el propio D’Amico quien no aparece en público, espantado por los resultados deportivos, y los socios reclaman por su presencia en la institución para abordar el futuro, ahora que finalizó el fideicomiso y la administración total está en manos de los socios.

Un grupo de socios convocan a una reunión el martes en la sede del parque Independencia. Pero esto no deja de ser una expresión de deseo, dado que no hay acompañamiento alguno de las actuales autoridades, por el momento. Los candidatos a presidente están dispuestos a participar en “una mesa de diálogo” para tomar las próximas decisiones institucionales, entre la más relevantes se encuentra el futuro de Burgos. Incluso el propio Astore envió mensajes a las autoridades para quedar a disposición. Bermúdez le dijo que “no es el momento”, mientras que D’Amico respondió “después de llamo”, y los días pasaron sin que la comunicación se produzca.

Si Newell’s queda en manos de D’Amico en la toma de decisión durante el receso de invierno, la crisis de agravará, sin lugar a dudas, dado que no hay certidumbre de cuándo serán las elecciones. El gobierno provincial pretende que se realicen en agosto, a más tardar, pero todo está sujeto a la evolución de la situación sanitaria.

Los socios que organizan la reunión del martes en la sede del club no cuentan hoy con la confirmación de la asistencia de D’Amico, incluso a pesar de que la iniciativa viene de socios que lo acompañan en la lista. El vicepresidente se resiste a reencontrarse con el simpatizante rojinegro. Y si la convocatoria no se hace oficial por medio de las autoridades, la oposición anticipó que no concurrirá.

De hecho, Astore mantiene una intensa agenda de encuentros con el socio leproso. Hoy será por videoconferencia con socios que participan en diferentes agrupaciones y para la semana que viene hay convocada otra numerosa reunión virtual, aunque en este caso con socios identificados en peñas y filiales de todo el país.

Entre tanto, Burgos espera que no le cambien la cerradura del hotel de Bella Vista. El técnico no quiere saber nada con rescindir y la dirigencia no sabe cómo echarlo. Pero D’Amico tiene resuelto prescindir del manager Sebastián Peratta, traer en su lugar a Pablo Guiñazú y delegará en el nuevo manager la comunicación a Burgos de que no seguirá como entrenador del primer equipo. La vuelta de Guiñazú se explica solo por un acuerdo personal con D'Amico. El ex jugador se fue de Newell's  con el pase en su poder en el año 2000, nunca más se referenció con la institución y rechazó su vuelta como jugador en más de una ocasión que se lo ofrecieron. No es jugador idolatrado y su designación como manager durará lo se demore en llevar a cabo los comicios en la entidad. Pero todo el arco opositor espera la convocatoria de D’Amico para poner en análisis de todos los socios las decisiones personales del vicepresidente.