El gobierno colombiano afirmó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puede visitar al país desde mañana sin ningún problema. La nueva postura del gobierno de Iván Duque viene después de que la comisión emitiera un comunicado en el que enfatizaba la importancia de una visita a la brevedad de lo posible.
El miércoles por la noche, la vicepresidenta y canciller colombiana Marta Lucía Ramírez confirmó que ya no habría oposición oficial al ingreso al país de la delegación de la CIDH y que Colombia está “lista”. Aunque por otra parte insistió en que probablemente sería mejor que la visita se concrete una vez que la comisión reciba los informes solicitados a las autoridades colombianas y después de la audiencia que la CIDH había convocado para el 29 de junio, afirmó Ramírez en rueda de prensa.
Ese mismo día, pero más temprano Ramírez sostenía otra postura sobre el ingreso de la delegación de derechos humanos. “Le dimos la bienvenida a la visita, pero algunos pensaron que eso era inmediato. No se ha rechazado. La visita se hará en el mes de junio o julio seguramente”, dijo la canciller según informó el diario El Tiempo de Colombia. Ramírez también mantuvo esa postura esta semana durante la reunión con la secretaria ejecutiva de la CIDH, María Claudia Pulido, a quien le afirmó que el ingreso de la delegación humanitaria no podría concretarse “en este momento”.
La CIDH resaltó su preocupación por los usos
desproporcionados de la fuerza y la necesidad de contar un registro
transparente. “En particular en términos del elevado número de
pérdidas de vidas humanas, personas heridas, incluyendo lesiones
oculares y denuncias de desaparición forzadas en el contexto de las
protestas”, detalla el más reciente comunicado emitido por la comisión. En este sentido, la comisión subrayó la importancia de realizar la visita en la brevedad de lo posible.
Desapariciones y torturas
Desde la sociedad civil más organizaciones denunciaron desapariciones, torturas y la existencia de fosas comunes en el marco de las protestas antigubernamentales en Colombia. El país se acerca al primer mes de protestas en las que el excesivo uso de la fuerza, abusos y torturas por parte de la policía encendieron las alarmas de organizaciones de derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Más de dos mil personas resultaron heridas durante las protestas y según la fiscalía colombiana son 129 las personas desaparecidas. La ONG Human Rights Watch afirmó haber recibido denuncias sobre 61 muertes ocurridas en Colombia desde que comenzaron las protestas.
Mientras, la Fiscalía General de Colombia informó que son 290 las personas halladas que habían sido reportadas como "no localizadas" y subrayó que aún buscan a otras 129. Sin embargo, otras investigaciones señalan que la cifra de personas que aun no han sido localizadas podría superar las 470.
Esta semana la CIDH también se reunió de forma virtual con la Defensoría del
Pueblo, que le entregó un informe en el que registran 236 denuncias de
vulneraciones de derechos humanos durante las marchas, de las cuales 174 tienen como presuntos responsables a miembros de la Policía. Además, informaron a
la CIDH sobre 106 denuncias sobre violencia de género, 23 de
violencia sexual y dos de violación sexual.
La situación en Bogotá
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le entregó un informe sobre víctimas civiles y uniformadas que va del 28 de abril al 23 de mayo a Juliette de Riveros, representante de la alta comisionada para los DDHH de Naciones Unidas. El documento registra 600 acciones de abuso de la fuerza contra algún ciudadano (golpiza, retención u hostigamiento), así como 33 jóvenes manifestantes con lesiones oculares. También detalla que hubo 380 policías heridos, 17 de gravedad, y 361 civiles en la misma condición, cinco de ellos en delicado estado de salud.