La fundación La Marea abrió en marzo pasado el espacio de Crianzas Diversas en Salta. Desde allí busca generar encuentros entre las familias y personas que acompañan la crianza de niñes y adolescentes que expresan una identidad de género u orientación sexual distinta a la asignada o a la esperada.
La facilitadora de Crianzas Diversas, Ana Pérez Declercq, contó que las personas que llegaron al espacio ya llevaban tiempo buscando un lugar de encuentro donde puedan intercambiar experiencias de manera horizontal y se mostraban agradecidas por esa posibilidad. La ausencia no sólo de espacios también se percibe en la falta de políticas públicas destinadas al sector.
Declercq afirmó que "en lo que respecta a las infancias diversas, pero a la infancia en general, las políticas públicas están relegadas". Además, dijo que una de las principales preocupaciones tiene que ver con la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral (2006), que sigue siendo binaria (hombre/mujer), lo que impide que quienes se autoperciben con otra identidad puedan verse reflejades.
Sostuvo que una buena política podría darse con la implementación de un programa integral de acompañamiento a les niñes y adolescentes que se están autopercibiendo por fuera del binarismo. La iniciativa ya se está implementado en la provincia de Santa Fe, pero "en Salta no hay ningún presupuesto destinado a las diversidades de las infancias", lo que se suma a la ausencia de un área gubernamental que esté encargada de la difusión del tema.
Con dos encuentros ya realizados, la socióloga sostuvo que las familias o personas que acompañan a esas niñeces y adolescencias llegan con muchos interrogantes. En algunos casos, pasaron por momentos de rechazo hacia sus hijes, pero "comprendieron que el camino es acompañarles" y en otras situaciones quieren acompañar desde el primer momento pero no saben bien cóm hacerlo.
En ese sentido, recordó que está vigente la Ley 26.743 de Identidad de Género (2012), pero, más allá de contar con ese amparo legislativo, "no hay una política que difunda o dé a conocer que una persona puede tener una identidad distinta a la que fue asignada al nacer".
Esa falencia se ve en dos ámbitos comunes donde les menores se movilizan constantemente: la familia y la escuela. En el caso de las familias se producen "choques" entre lo que el seno familiar venía proyectando y lo que luego ese niñe manifiesta. "Las familias se encuentras solas", expresó Pérez Declercq, dado que cuando esa identidad proyectada no coincide con lo que la persona siente, muchas familias se entristecen y trasmiten ese sentimiento a la niña o al niño.
A pesar de que hoy existe más escucha hacia los niños o niñas que estan mostrando disconformidad con el género que les fue asignado, no sucede lo mismo en todas las familias ni en todas las escuelas porque "todavía el peso de la norma binaria es muy fuerte". En la etapa de escolarización va desde cómo se organiza el uso de los baños, las listas de asistencia y hasta el contenido de los manuales.
Por eso una de las propuestas que está impulsando la facilitadora es que en las escuelas primarias y secundarias de Salta exista una cartelería que indique la vigencia de la Ley 26.743 y su significado. El objetivo es claro: "alentar a la diversidad y no ocultarla", especificó Pérez Declerqc. Argentina legislativamente respalda esa idea, pero no acciona en ese marco.
En el país existen escasos ejemplos de ello. En 2018, en la provincia de Neuquén se aprobó el Protocolo para el registro del cambio de identidad en los establecimientos educativos, sean con DNI o no. Y desde la Defensoría LBGT de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se elaboró una guía para los educadores y educadoras por este mismo tema.
El cambio de identidad es un derecho
Pérez Declercq aclaró que la autopercepción del género no siempre viene acompañada con un cambio de nombre. Pero en los casos en que sí sucede, ese cambio tiene que estar acompañado por la familia y por instituciones como la escuela o la obra social.
"El respeto al nombre y a la identidad son reconocidos en la Convención de los Derechos del Niño bajo el título de derecho al nombre, derecho a la libertad de expresión", recordó Pérez Declerqc. Además, afirmó que en la ley de Identidad de Género se enuncia que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género y al libre desarrollo de su persona.
Y que también se otorga el derecho a rectificar el sexo y cambio de nombre en la partida de nacimiento y el Documento Nacional de Identidad (DNI). Además de establecer que se deberá respetar la identidad de género adoptada por las personas que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad.
Por eso en la charla que se dará mañana a partir de las 16, se brindarán las herramientas legales que acompañan en la crianza de niñes y adolescentes para que puedan hacer respetar el hecho de que a su solo requerimiento se deberá utilizar el nombre de pila adoptado. Ya sea en una citación, como en el legajo escolar o el carnet de vacunación.
"Sobre todo porque el cambio en el DNI es un derecho y no una obligación, es decir, que se tiene que respetar el nombre elegido aun cuando este no coincida con el del DNI", resaltó la socióloga. El encuentro del sábado estará a cargo de la abogada Flavia Garagorri y de abogades de la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Federación Argentina LGBT. Y será transmitido de manera virtual a través del canal de YouTube del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, que Pérez Declercq integra.