Las autoridades del gobierno bonaerense y del gobierno porteño están analizando la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno con el objetivo de disminuir los contagios y ganar tiempo en el plan de vacunación de les docentes. El receso invernal estaba previsto en ambas jurisdicciones para el período entre el 19 al 30 de julio, pero tanto la Provincia como la Ciudad evalúan modificar la fecha, si la situación epidemiológica lo permite, para los últimos días de junio o los primeros de julio. En el contexto de la segunda ola del coronavirus, tanto la cartera de Educación de la Ciudad como de la Provincia de Buenos Aires se muestran atentas al inicio del período de bajas temperaturas y se espera que sea un tema que se debata en la próxima reunión del Consejo Federal de Educación. El mismo ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, anticipó que está analizando la propuesta con distintas autoridades provinciales.
"Estamos conversando con distintas jurisdicciones y viendo las variables sanitarias y epidemiológicas así como el proceso de vacunación", adelantó el ministro Nicolás Trotta respecto de la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno. "Junio podría ser una alternativa, pero hay que ser muy cuidadoso ya que en julio hay temperaturas más bajas. Además, en un territorio tan extenso como el nuestro, se debe atender a las particularidades de cada región", sostuvo. Si bien aún no hay definiciones concretas a nivel nacional, tanto la Ciudad como la Provincia de Buenos Aires ya están estudiando implementar esta propuesta.
"Estamos trabajando en esta y otras propuestas. Es una de las múltiples opciones que hay en análisis para el regreso de la presencialidad escolar apenas bajen los casos", explicaron desde el entorno del gobernador Axel Kicillof a este diario. La decisión había sido anticipada por la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, quien dijo que modificar la fecha de las vacaciones de invierno era una alternativa que se estaba evaluando "dentro del conjunto de adaptaciones que pueda tener el calendario escolar". Vila explicó que también se estaban estudiando otras medidas, como la extensión del calendario escolar y la "estructuración de clases presenciales a contraturno que involucra los sábados". "Se trata de un conjunto de medidas que buscan planificar y organizar el trabajo cuando podamos recuperar la presencialidad, al tiempo que fortalecemos todo lo que se puede la continuidad pedagógica no presencial", declaró.
El objetivo de adelantar el receso invernal a la segunda quincena de junio o a la primera de julio tiene que ver con ganar tiempo en el plan de vacunación de docentes (actualmente el 50 por ciento de les trabajadores de la Educación están vacunados en la Provincia), así como para disminuir el número de contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva. La propuesta fue discutida incluso con algunos sindicatos docentes, como Suteba, en algunas reuniones informales. "Es una decisión correcta. Es importante respaldar toda decisión que ayude a enfrentar esta pandemia", dijo a PáginaI12 el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.
En CABA
"Si hubiera alguna alternativa para poder completar la campaña de vacunación en la Ciudad, logrando que los niños pudieran tener un período sin tanta exposición al frío, desde el punto de vista sanitario valdría la pena intentarlo y podríamos tener más adelante una alternativa más cuidada para los niños en estas condiciones", sostuvo, por otro lado, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. Si bien la decisión está en manos del Ministerio de Educación, comandado por Soledad Acuña, desde la cartera de Salud aseguraron que el gobierno porteño estaba discutiendo en estos días la posibilidad de adelantar unas semanas el receso invernal.