Llegó el día en que se llevará a cabo el evento futbolístico esperado por millones de aficionados de todo el mundo: la final de la Champions League. Este sábado desde las 16 (ESPN), el Manchester City se enfrentará al Chelsea, que llega a este partido definitorio por tercera vez y busca un nuevo título tras el logrado en 2012. El duelo iba a desarrollarse en el Atatürk Olympic Stadium de Estambul, pero se mudó al Estádio do Dragão de Oporto, en Portugal, debido a las actuales restricciones de viajes a Turquía por la pandemia. Con tickets entre 70 y 600 euros (78 y 670 dólares), será la tercera final de la máxima competencia de la UEFA en la que participan sólo equipos británicos: en la primera (2008), Chelsea perdió en Moscú por penales contra Manchester United, y hace dos años Liverpool venció a Tottenham en Madrid. En busca de la ansiada Orejona, habrá presencia argentina, al menos desde el banco de los relevos.
Ambos protagonistas disputaron entre ellos otras dos finales en Wembley: la inaugural de la Full Members' Cup disputada en la temporada 1985/86, donde Chelsea venció 5-4; y la final de la Copa de la Liga inglesa 2018/19, en la que el City se impuso en los penales (4-3) tras un empate sin goles en tiempo reglamentario.
Asimismo, mientras Manchester City se coronó campeón de la última Premier League con 86 unidades, Chelsea terminó cuarto con 67 puntos, por detrás de Manchester United (74) y Liverpool (69). En el balance global, el Chelsea obtuvo 68 victorias contra un City que venció en 58 de sus anteriores enfrentamientos, con 40 empates.
La hora de los ciudadanos
Será la primera final de Champions League para el Manchester City; es también el noveno club británico que participa en un partido definitorio. Inglaterra lidera esta estadística; Italia y Alemania le siguen en la lista, con seis cada uno.
Luego de alzar la Recopa de la UEFA 1969/70 al vencer 2-1 al Górnik Zabrze de Polonia en Viena, el City es el tercer finalista debutante en el máximo torneo europeo en temporadas sucesivas, tras el Tottenham (2019) y el Paris Saint-Germain (2020). El team de Josep Guardiola podría convertirse además en el club 23º en ganar una Champions League y hasta en el primer nuevo equipo en inscribir su nombre en el palmarés del trofeo desde el éxito en 2012 del Chelsea.
Y ya que hablamos de Pep, el catalán -campeón con el Barcelona en 2009 y 2011- podría convertirse asimismo en el sexto DT que gana la Champions con dos clubes diferentes, después de Ernst Happel (Feyenoord 1970, Hamburgo 1983), Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund 1997, Bayern 2001), José Mourinho (Oporto 2004, Inter 2010), Jupp Heynckes (Real Madrid 1998, Bayern 2013) y Carlo Ancelotti (Milan 2003 y 2007, Real Madrid 2014).
Por otra parte, İlkay Gündoğan es el único jugador del City que disputó anteriormente una final del máximo certamen de la UEFA: marcó un gol de penal para Borussia Dortmund en la derrota 2-1 ante el Bayern en 2013, y podría convertirse en el cuarto jugador que anota para diferentes clubes en una final, ya que Velibor Vasović (Partizán 1966, Ajax 1969), Cristiano Ronaldo (Manchester United 2008, Real Madrid 2014 y 2017) y Mario Mandžukić (Bayern 2013, Juventus 2017) lo consiguieron antes.
Londres llama de nuevo
De su lado, será la tercera aparición del Chelsea en una final de Champions League. Las dos anteriores se decidieron por penales, con una derrota 5-6 en Moscú 2008 ante el Manchester United y una victoria 4-3 en Múnich 2012 ante el Bayern.
Cabe destacar que el entrenador Thomas Tuchel llevó al Paris Saint-Germain a la final de la temporada pasada, donde fue derrotado 1-0 por el Bayern Múnich en Lisboa, por lo que será el primer técnico que lleva a dos clubes diferentes a la final de la Champions en temporadas sucesivas.
De igual modo, el brasileño Thiago Silva fue el capitán del equipo parisino que perdió en la final del año pasado y es el único jugador del Chelsea que ya jugó una final de esta magnitud.
Por lo demás, éste será el cuarto partido de la temporada entre ambos clubes. El último fue por la Premier League y lo ganó Chelsea 2-1 de visitante el pasado 8 de mayo, el día que Sergio Agüero entregó un penal a las manos de Edouard Mendy.
Presencia argentina
Así como en la edición pasada el PSG contó con Angel Di María, Leandro Paredes y Mauro Icardi en la caída en Lisboa ante Bayern Múnich, en la final de la presente edición tanto Agüero -para el equipo ciudadano- como Willy Caballero -para los londinenses- serán los que representarán a la Argentina.
Despedido por su público el último domingo con todos los honores, el Kun -que arribó al Manchester City en 2013, obtuvo 14 títulos y es el máximo goleador de la historia del club- buscará consagrarse por primera vez con la Orejona para ponerle el broche de oro a un ciclo marcado por el éxito. Por su parte, Caballero, que aún no tuvo minutos en esta temporada, irá en busca de su segundo título en Chelsea, ya que en 2019 obtuvo la Europa League.
Las condiciones para asistir
Con la sede de Oporto, Portugal albergará por segundo año consecutivo una final de Champions League, dado que en agosto pasado Bayern Múnich se consagró campeón en la capital Lisboa.
La UEFA dio dos opciones para que los espectadores ingresen al estadio: una prueba de PCR negativa realizada no antes del último miércoles o una prueba negativa de anticuerpos 24 horas previas al evento. Los controles fronterizos en Portugal también serán aplicables a los países de donde hayan viajado los hinchas.
Si bien el Estádio do Dragão puede albergar a 50.033 espectadores, estará a un tercio de su capacidad para esta final, con hasta 16.500 espectadores. Manchester City y Chelsea recibieron 6.000 tickets cada uno para vender a sus seguidores.
Como dato de color, el recinto luso fue inaugurado el 16 de noviembre de 2003 en un amistoso entre el Porto y Barcelona, el día que un tal Lionel Messi debutaba en la Primera de la escuadra culé.