"Con el llamado a la no comercialización, la Mesa de Enlace le está diciendo a la sociedad que tiene el poder de quitarle la comida de la mesa", asegura el ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires Augusto Costa, uno de los integrantes del círculo de confianza del gobernador bonaerense Axel Kicillof. Como impulsor del programa Precios Cuidados y del plan de pago Ahora 12 en su rol de Secretario de Comercio durante 2014 y 2015, Costa reflexionó también en diálogo con PáginaI12 sobre la dinámica del alza de precios, los efectos de la ausencia del Estado durante el gobierno de Macri-Vidal y las perspectivas económicas a corto y mediano plazo. 

- ¿Qué opina de la suspensión temporal de exportaciones de carne que aplicó el gobierno nacional?

- Significa recuperar una herramienta de administración del comercio que se perdió durante el macrismo para que el país pueda exportar y generar divisas a la vez que garantice el abastecimiento en el consumo interno. Es una medida temporaria y razonable, que permitirá ordenar un mercado que, incluso reconocido por los propios empresarios del sector, detenta maniobras de subfacturaciones, irregularidades al momento de la compra de ganado, y una serie de cuestiones que indiscutiblemente generan un impacto en el precio que pagamos por ese producto.

- La decisión oficial generó una reacción muy fuerte por parte de varios sectores del campo, incluso con medidas de fuerza que pueden llegar a generar el efecto contrario al buscado por el gobierno.

- Queda en evidencia que cuando el gobierno toma una medida para ordenar un mercado tan sensible, genera una respuesta por parte de los sectores más concentrados de la actividad agropecuaria con mensajes que no hay que dejar pasar. Con el llamado a la no comercialización la Mesa de Enlace le está diciendo a la sociedad que tienen el poder de quitarle la comida de la mesa. Gran parte del fenómeno de suba de precios en los principales cortes de carne que consumimos tienen que ver con el crecimiento exponencial de las exportaciones a China que desabastecieron el mercado interno y generaron una suba de precios (y ganancias para los empresarios) muy por encima de la inflación promedio (es decir, pérdida de poder adquisitivo). Esto generó una caída del consumo. Es lógico que haya reacciones e intereses que se expresen al verse afectados, pero lo que no es lógico es que disfracen esos intereses sectoriales como si fuesen intereses de toda la sociedad. La Mesa de Enlace le dijo a la sociedad argentina que está dispuesta a dejarnos sin alimentos solo porque no le gusta una medida coyuntural y temporal para ordenar un mercado que los propios exportadores reconocen que está funcionando con muchas irregularidades.

- Específicamente el bloqueo, ¿generará un aumento en el precio de la carne?

- Cualquier efecto en los precios en el corto plazo va a estar originado en la reacción que tuvo un sector no basada en el diálogo o el consenso, sino en una demostración de fuerzas con un objetivo político. En la medida en que se logre abrir el mercado y que todas esas irregularidades se ordenen el efecto de la medida será que se mantendrán las posibilidades de producir, de exportar y de consumir en el mercado interno a precios más razonables. 

El combate contra la inflación

- ¿Cuál es en este momento el principal desafío en materia económica?

- Lograr ordenar los precios. Con el piso de inflación que dejó el gobierno de Mauricio Macri en 2019, el más alto de las últimas décadas, y la posterior suba de los precios internacionales de los alimentos; el impacto en la dinámica de precios internos fue muy fuerte. El reconocimiento de esta problemática desde el gobierno nacional y provincial lleva a desarrollar políticas para cuidar el bolsillo, sobre todo, de los sectores más vulnerables de la sociedad. Me refiero a programas como Precios máximos, Precios Cuidados y la recientemente sancionada Ley de Góndolas. En la Provincia de Buenos Aires estamos complementando con medidas de control y cumplimiento de programas nacionales y también con algunos específicos como Comprá más Cerca, para que los comercios de proximidad cuenten con canastas de productos a precios razonables a los que puedan acceder los habitantes de todos los barrios de la Provincia.

- ¿Cuál es el margen desde el gobierno provincial para aportar a controlar la suba de precios?

- Para empezar, estos programas específicos no sirven de manera aislada; se complementan con políticas macroeconómicas de administración del tipo de cambio para evitar impulsos de precios derivados de devaluaciones como hubo en el gobierno de Macri; con políticas tarifarias que eviten presiones al alza de costos en la economía y de una administración de las cuentas públicas que sea consistente con estos objetivos. Desde la Provincia pensamos políticas para complementar las acciones que desarrolla el gobierno nacional. El programa Comprá Más Cerca como política específica de la Provincia permite llegar a los comercios pequeños donde, por la propia lógica de los programas nacionales que están centrados en las grandes cadenas, no se llega. Y esta complementariedad es clave, porque por un lado lo que ocurra en las grandes superficies por su condición de formadores de precios termina influyendo en el resto del mercado; pero por otro lado el 70 por ciento del consumo diario de las familias no se realiza en las grandes cadenas de supermercados. Ambos programas son fundamentales para dar certezas en materia de precios. 

-¿ Cuál es el rol de los supermercadistas y productores en el aumento de los precios de los alimentos?

- Más allá de los determinantes de la dinámica de precios internos que mencioné anteriormente, es importantísimo el rol de los formadores de precios como propagadores del aumento. Junto al gobernador Axel Kicillof nos reunimos hace unos días con representantes de diferentes eslabones de la cadena de valor alimenticia para identificar, a partir del diálogo, dónde se genera el mayor efecto sobre la inflación en este momento. Como suele suceder, nadie tiene la culpa ni reconoce ser un factor que alimente a la dinámica inflacionaria. Los supermercados dicen que no son formadores de precios, sino que trasladan los  aumentos que reciben de los productores. Los productores de bienes de consumo masivo dicen que trasladan los aumentos que les pasan los proveedores de insumos y los proveedores de insumos difundidos te dicen que trasladan los aumentos de los costos por variaciones en el tipo de cambio o aumento de la energía a los diferentes tipos de bienes que producen. Al observar esta actitud queda claro que si el Estado no interviene para evitar los abusos de poder que les facilita su alto grado de concentración, termina ocurriendo que unos pocos se quedan con más que lo que les toca y se aprovechan de los más perjudicados con el único objetivo de obtener más rentabilidad: hay grandes empresas que tuvieron ganancias extraordinarias en un año en que la economía argentina cayó 10 por ciento y los salarios y jubilaciones se vieron muy afectadas por el impacto del Covid.

- Teniendo en cuenta que el Astillero Río Santiago depende de su Ministerio, ¿cuál es la posición del gobierno provincial sobre la licitación del río Paraná-Paraguay?

- La posición del gobierno de la provincia respecto al tema es la de recuperar el control de las vías navegables que, a partir de las concesiones de los años 90, quedaron completamente bajo control de las empresas concesionarias y el Estado no tuvo ningún tipo de posibilidad de entendimiento de lo que ocurría allí. Esa recuperación de control implica que el Estado pueda por un lado cobrar peajes, definir de la mejor manera posible nuestra matriz logística para mejorar la competitividad de la actividad productiva, definir los tramos de las concesiones para mejorar su administración y rever el esquema de tarifas. Junto con la construcción del Canal Magdalena apuntamos a fortalecer a los puertos argentinos y particularmente a los de la provincia, generando un impulso a la industria naval y nuestros astilleros. 

- ¿Cuál es la situación productiva en la Provincia de Buenos Aires y qué perspectivas tienen a mediano plazo?

- Es muy difícil abstraerse del efecto de la pandemia al analizar la situación productiva de la provincia, porque la situación sanitaria impone limites a la capacidad de funcionamiento pleno de todos los sectores. Nos encontramos con una provincia que en los años del gobierno de Macri y Vidal había sufrido un fuerte deterioro en su entramado productivo y su actividad económica al punto que en 2019 la generación de riqueza de la economía bonaerense era un 5 por ciento menor que en 2015; y las empresas estaban en una situación complicada por el endeudamiento, las obligaciones tributarias, la imposibilidad de acceder al crédito, etc. Hay un dato muy simbólico que resume la política productiva del gobierno de Vidal: el Ministerio de Producción estuvo sin ministro durante nueve meses. 

Desde el piso que tuvo la actividad económica en abril del año pasado, venimos viendo una recuperación importante sobre todo de la actividad industrial al punto que en el primer trimestre de este año estamos a niveles superiores, por supuesto, que el 2020 pero incluso 5 por ciento arriba que el 2019. Es decir, que hoy la industria produce más que durante el último año del gobierno de Macri, incluso atravesando una pandemia. Esto habla de que cuando el Estado recupera la presencia en materia de desarrollo productivo: herramientas para dar créditos, un sistema tributario que proteja e impulse al producción, políticas productivas y transferencias directas; la actividad económica responde positivamente. En este sentido, en la medida en que vayamos saliendo de la pandemia, cuando avance el proceso de vacunación, las perspectivas para la recuperación son alentadoras.