Con sus enormes ojos interrogantes y vivaces, Meryem le cuenta a Peri sobre sus desmayos. Meryem es una joven turca que debe obediencia a su hermano y al Hodja, el líder religioso de su zona. Peri es una psicóloga formada en el extranjero, que volvió a su país, y siente un gran rechazo por las formas de vida que considera atrasadas. 

Nos conocimos en Estambul es el título de la serie turca que atrapa apenas se vislumbra la complejidad de sus personajes, la mirada que amplía el espectro de una sociedad atravesada por desigualdades, con jerarquías muy a la vista. 

Lo atávico y lo moderno conviven en una ciudad donde la empleada doméstica se enamora en silencio de uno de sus patrones, mientras es testigo de sus diferentes aventuras amorosas. Una de esas chicas, otra psicóloga -la que supervisa a Peri- tiene una hermana religiosa. 

La religión como punto de quiebre entre los distintos modos de vida, el machismo que forma parte de la cotidianidad, la incomprensión entre esos mundos, son algunas de las cuestiones que se pueden ver -sin subrayados innecesarios ni planteos morales- en la serie que termina cada capítulo con una canción turca. 

Disponible en Netflix.