La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, destacó los avances en materia de seguridad alcanzados en lo que va de su gestión con el Plan de Inversión Municipal para la Prevención del Delito, al que definió como “el plan más grande de la historia de Quilmes, que implica una inversión total de 2.000 millones de pesos”.

Mendoza remarcó que la inseguridad es una de las principales preocupaciones y que desde el gobierno local, con el apoyo de Nación y de Provincia, se trabaja para abordarla en toda su complejidad con más equipamiento y tecnología --nuevos móviles, cámaras, alarmas comunitarias, botones antipánico, luces LED-- y con proyectos como el de la Alcaidía, la modernización del Centro de Emergencias Quilmes (CEQ) y el fomento de encuentros participativos de seguridad ciudadana.

Como parte de esta política, ya se incorporaron 160 nuevos vehículos: 90 patrulleros y 40 motos que la Comuna compró y cedió a la Policía Bonaerense para que cumplan funciones en el distrito. Además de eso, se renovó completamente la flota de Patrulla Urbana con 30 móviles nuevos, lo que permitió aumentar la presencia en la calle.

El Plan de Inversión Municipal permitió, a su vez, avanzar en el compromiso que asumió la gestión de duplicar la cantidad de cámaras de seguridad en la ciudad. “Cuando llegamos recibimos un total de 665 cámaras y la mitad no funcionaban. En tan solo un año, logramos poner en funcionamiento las cámaras que estaban inactivas y ya sumamos 250 nuevas cámaras de seguridad. En el transcurso de este año sumaremos otras 250 cámaras. Así, en tan solo la primera mitad de nuestro gobierno habremos incorporado un total de 500”, detalló la jefa comunal.

Otro de los avances tiene que ver con la instalación de 200 alarmas comunitarias en distintos barrios del distrito. “Durante este 2021 instalaremos 600 alarmas comunitarias más, para llegar a un total de 800 alarmas en todo el territorio”, informó Mayra.

También se logró duplicar la cantidad de botones antipánico, con la compra de 2 mil dispositivos. Al respecto, la Intendenta señaló que “cuando asumimos nos encontramos con un grave problema: existía un déficit de 600 botones requeridos por decisión judicial para víctimas de violencia de género, pero había botones instalados en ingresos a barrios privados o asignados irregularmente a personas que no los necesitaban. Estos 2 mil nuevos botones servirán para una distribución acorde a las verdaderas necesidades”.

En línea con estas medidas, desde el municipio se llevan adelante encuentros participativos de seguridad ciudadana. Ya se realizaron más de 150 reuniones con vecinos, sociedades de fomento, clubes, comerciantes e industrias para conocer sus problemas y preocupaciones. “La participación es fundamental para definir dónde se ponen las alarmas comunitarias, dónde se ponen las cámaras y dónde se ponen los recursos que invertimos”, aseguró.

Asimismo, la comuna cuenta con el Observatorio de Seguridad Ciudadana, que tiene por objetivo analizar el alcance, el impacto y la eficacia de las políticas públicas implementadas en materia de seguridad. Con los datos recolectados, se arma el mapa de calor y se definen los operativos de control y el despliegue territorial en coordinación con la Policía Bonaerense y las fuerzas federales.

Desde el área de Seguridad, a su vez, se lleva adelante el Protocolo de Asistencia a Víctimas, con el que se efectúa el acompañamiento a víctimas de delitos graves y/o familiares en el proceso que atraviesan a partir del hecho sufrido, poniendo a disposición diversas herramientas estatales (asesoramiento jurídico, asistencia psicológica y gestión de diversos trámites que los vecinos y vecinas necesiten).

Uno de los proyectos de la gestión para reforzar la seguridad es el de la Alcaidía, que permitirá aumentar significativamente la cantidad de policías en las calles. Sobre esto, Mendoza dijo que “la construcción de una Alcaidía en el distrito no solo va poner fin al hacinamiento que hoy existe en las comisarías, sino que además va a dar mayor seguridad a la zona. Vamos a poder contar con los policías bonaerenses que hoy están cuidando a esos detenidos en las comisarías para que puedan estar patrullando, es decir, con presencia en la calle. La Policía Bonaerense no está para cuidar a los detenidos, eso lo tiene que hacer el Servicio Penitenciario de la Provincia y es lo que van a hacer en la Alcaidía”.

Entre las proyecciones a futuro se encuentra también la modernización del Centro de Emergencias Quilmes, que prevé una reforma edilicia, sumar tecnología, ampliar el número de operadores y aumentar la conectividad con el sistema policial de emergencias de la provincia de Buenos Aires.