El presidente de Bielorrusia Alexandr Lukashenko acusó hoy a Occidente de intentar desestabilizar la situación en la antigua república soviética al reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, en alusión a la dura respuesta europea al desvío a Minsk de un avión comercial de Ryanair. "Tiene lugar un intento de desestabilizar la situación hasta los niveles de agosto del pasado año", dijo al inicio de su reunión con Putin en el balneario de Sochi (mar Negro), en referencia al estallido de protestas antigubernamentales tras las fraudulentas elecciones presidenciales.
"Está muy claro lo que buscan nuestros amigos occidentales. Pero no hay cumbres que los bolcheviques no hayan tomado. Y nosotros también las tomaremos", afirmó el mandatario bielorruso. Un Lukashenko visiblemente nervioso mostró un maletín a su homólogo ruso con "algunos documentos" sobre el incidente del avión ocurrido el 23 de mayo y que condujo a la detención del periodista opositor Román Protasevich y su pareja, Sofía Sapega. "Para que entienda lo que pasó. Para que comprende qué clase de gente son", dijo.
También criticó a la Unión Europea por castigar a la aerolínea estatal Belavia con el cierre de su espacio aéreo, aduciendo que la compañía no tiene nada que ver con el incidente del vuelo de Ryanair, que cubría la ruta Atenas-Vilna. "¿Para qué castigan a la plantilla de Belavia? No tienen nada que ver con esto. ¡Les dieron con todo! Ahí mostraron su verdadero rostro", subrayó.
Por su parte, Putin recordó el incidente ocurrido en 2013 cuando Austria, a petición de EEUU, obligó a aterrizar el avión en el que viajaba el presidente de Bolivia Evo Morales por la sospecha de que el exanalista de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo. "El avión del presidente de Bolivia lo bajaron. Sacaron al presidente del avión y nada: silencio", apuntó. Rusia defendió desde el vamos la actuación de Minsk, criticó las sanciones adoptadas por la UE y considera que el caso de Protasevich, detenido tras desviar Lukashenko el avión a Minsk con el argumento de que había una amenaza de bomba a bordo, es un asunto interno.
Lukashenko, criticado desde agosto de 2020 por el fraude en las presidenciales y la represión de las protestas antigubernamentales, intervino el miércoles de manera extraordinaria ante ambas cámaras del Parlamento y pronunció un encendido discurso en el que respondió con amenazas a las sanciones europeas. Proclamó que actuó para proteger la seguridad de los bielorrusos y tachó de "total mentira" que el caza MiG-29 que él ordenó levantar al aire obligara al avión de Ryanair a aterrizar.