La violencia volvió a instalarse en la región de Cali con al menos cuatro muertos, en medio de las protestas que desde hace un mes se registran en Colombia y mientras crece la tensión en las calles por la falta de un acuerdo entre los manifestantes y el Gobierno.
"Tres personas, desafortunadamente, han muerto. Expreso a sus familias mi solidaridad y condolencias. Esta situación ha ocurrido entre quienes bloquean y entre quienes querían pasar. La reyerta ha traído esta situación alocada de muerte y dolor", expresó el alcaldede Cali, Jorge Iván Ospina, en un video divulgado por la Alcaldía.
Los crímenes fueron cometidos en el sector de La Luna, en el centro de la ciudad y uno de los lugares donde se han vivido las escenas de mayor violencia desde que se iniciaron las protestas hace un mes.
Primero, temprano a la mañana, falleció un joven de 22 años que estuvo en un enfrentamiento entre ciudadanos que pretendían levantar un bloqueo y quienes lo sostenían, en el Poblado Campestre, municipio de Candelaria, en el área que rodea a Cali, según el diario El País de España.
El alcalde Jorge Eliécer Ramírez confirmó el fallecimiento, pero no brindó más detalles del caso. "Lo único que se sabe es que hubo enfrentamiento entre comunidad y los jóvenes de la barricada, pero no quién le disparó”, señaló el funcionario a los sitios Q`huboCali y El País. “Lamentablemente el joven muere en los enfrentamientos que se dieron entre la comunidad y los jóvenes que están en las barricadas. Tenía 22 años”, reseñó Ramírez.
Horas después, otro tiroteo estalló en en la autopista que conecta Candelaria con Cali, a la altura de una localidad llamada La Luna. "En la mañana de hoy hemos tenido en la autopista, en el sector de La Luna, desafortunados hechos, que condeno enérgicamente. Tres personas desafortunadamente han muerto. Esta situación ha ocurrido entre quienes bloquean y entre quienes querían pasar", aseguró el alcalde de Cali, Jorge Ospina, en un video publicado por Caracol Radio.
En videos virales se ve a un hombre caído sobre un charco de sangre y a otro cerca con un arma, acosado por manifestantes. Luego imágenes muestran al presunto agresor también en el suelo después de haber sido aparentemente linchado.
Según El País, dos de las víctimas serían jóvenes y la tercera un hombre afrodescendiente, sindicado por medios locales y manifestantes en las redes como un miembro del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía que habría disparado y matado a esos dos jóvenes.
La versión de un testigo
Un miembro del grupo de "Primera Línea", como se conoce a los jóvenes que se sitúan con escudos en la parte delantera de las movilizaciones, contó a varios medios que un hombre al que le fue impedido el paso en un punto de bloqueo sacó un arma y comenzó a disparar a las personas que estaban allí. Eso desató un enfrentamiento en el que, según dice el joven, el hombre, que era miembro de la Fiscalía, siguió disparando mientras las demás personas que estaban ahí le arrojaban piedras y luego lo lincharon hasta matarlo.
El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, confirmó que el miembro del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) muerto en los sucesos era Fredy Bermúdez Ortiz y que mató a varias personas. "Era un funcionario adscrito al CTI quien, de acuerdo a la información recopilada hasta este momento, disparó hacia varias personas ocasionando la muerte de unos civiles. Debe indicarse que este funcionario ingresó en el 2012 a la institución y que en el momento de los hechos no se encontraba en cumplimiento de alguna labor propia de su función porque estaba de descanso", expresó el fiscal. Barbosa detalló que Bermúdez "terminó muerto a manos de personas que se encontraban en el sector de los hechos".
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, manifestó su preocupación por lo sucedido en Cali y en el municipio de Madrid, cercano a Bogotá, donde también ha habido fuertes disturbios desde temprano. "Llamo urgentemente a desescalar la situación", expresó Vivanco en Twitter.
Jornada de protestas
Miles de personas volvieron este viernes a las calles de ciudades como Bogotá, en la que hay por lo menos una veintena de concentraciones pacíficas y festivas, así como en Medellín, Bucaramanga y Cartagena, donde las manifestaciones continúan activas, aunque con menor intensidad que cuando comenzaron.
En un mes de protestas han muerto 49 personas, según el conteo oficial. La fiscalía ha establecido que al menos 17 de los casos tienen nexo directo con las manifestaciones, pero la ONG Human Rights Watch afirma tener "denuncias creíbles" sobre 63 muertes, 28 relacionadas con la crisis.
Las protestas avanzaron principalmente sobre Bogotá, Medellín y Cali en rechazo a la represión oficial y al manejo la emergencia económica que desató la pandemia. Aunque en su mayoría pacíficas, las manifestaciones de este viernes han derivado en choques con la fuerza pública en cercanías de la capital colombiana, mientras Cali ofrecía imágenes de caos con civiles disparando y "vandalismo" en algunos barrios, según la policía.
Además de Cali, también ha habido violencia en el municipio de Madrid, donde los manifestantes se han enfrentado por horas con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en una de las carreteras principales de ese municipio.
"Le he pedido de manera contundente al comandante de la Policía del departamento, al comandante del Esmad, que se retiren de nuestra población. No queremos más víctimas en nuestra población, queremos que Madrid sea un territorio de paz y llevamos mucho tiempo en esos enfrentamientos el día de hoy", expresó el alcalde Andrés Tovar.
El funcionario denunció que además de los enfrentamientos en la carretera principal del municipio, ubicado a menos de 30 kilómetros de Bogotá, el Esmad se desplazó a "los barrios", por lo que solicitó que "se retiren de inmediato porque están en nuestro territorio" y quieren evitar la violencia allí.
Igualmente en Popayán, capital del convulso departamento del Cauca, se arrojaron bombas incendiarias contra la sede de la Alcaldía y otros edificios, sin que hasta el momento se reporten heridos o muertos por el fuego. "Rechazo que a esta hora se produzcan nuevos eventos de ataques con bombas incendiarias contra la Alcaldía de Popayán y otras instalaciones públicas y privadas. Necesitamos que esta violencia pare de inmediato", expresó el alcalde de esa ciudad, Juan Carlos López, en Twitter.
Este rebrote de la violencia se da al cumplirse un mes exacto del inicio del paro nacional por una reforma impositiva que el gobierno luego retiró, y en una jornada de masivas movilizaciones, aunque estos casos fueron lejos de las marchas convocadas por el Comité Nacional del Paro (CNP).
El 16 de mayo el gobierno abrió diálogos con el frente más visible de las manifestaciones, pero sin lograr un acuerdo. Los líderes sindicales y estudiantiles exigen garantías para la protesta, ante los múltiples excesos de la fuerza pública, y al tiempo las autoridades piden el levantamiento de los bloqueos viales que causan desabastecimiento y millonarias pérdidas económicas en puntos como Buenaventura, el principal puerto sobre el Pacífico.
"Los bloqueos son una amenaza a los derechos de todos los colombianos (...) Nadie puede, para reivindicar derechos, afectar los derechos del otro", señaló el presidente Iván Duque en entrevista con Blu Radio. Duque eventualmente desistió de la reforma impositiva, pero la represión policial encendió más los ánimos. Hoy las calles están llenas de jóvenes sin empleo ni educación que piden un Estado más solidario ante los estragos del covid-19.