El jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, rompió la tregua con el gobierno nacional y resolvió volver a dictar clases presenciales a partir del lunes próximo para los niveles inicial y primario. El único cambio que resolvió fue que los últimos tres años de la secundaria serán virtuales. De esta forma, volverá a chocar con las disposiciones federales, que establecen que para distritos con la circulación del virus alta como la Ciudad de Buenos Aires lo que corresponde son clases virtuales en todos los niveles. "La educación para nosotros es máxima prioridad. Dijimos que las escuelas iban a ser lo primero en abrir y vamos a cumplir", planteó Larreta, pese a que su gobierno continúa ajustando en 500 millones de pesos el área educativa. "No tenemos ningún espíritu de conflicto. Puede haber diferencias de opiniones", sostuvo. Los gremios docentes no parecen opinar lo mismo: ya hay una convocatoria al paro desde el lunes.

El jefe de gobierno había estado reunido desde el mediodía con la "mesa Covid", que incluye al ministro de Salud, Fernán Quirós; a la de Educación, Soledad Acuña; al de Transporte, Juan José Méndez, y al vicejefe Diego Santilli. Son también quienes lo acompañaron en la conferencia de prensa de anoche. Larreta tomó la decisión con ese grupo luego de haber resuelto que durante los últimos días no hubiera ningún tipo de clases, ni siquiera virtuales y que se iban a recuperar los jornadas cerca de Navidad. Esto también llevó a que esta semana no se repartieran las canastas alimentarias en las escuelas.

En concreto, para el sistema educativo todo volverá a ser casi como antes del confinamiento: el nivel inicial y la escuela primaria tendrán clases presenciales; y la secundaria tendrá un pequeño cambio: volverá a ser bimodal en primero y segundo año (esto es, alternado entre presencial y virtual), mientras que tercero, cuarto y quinto año pasarán a ser totalmente virtuales. Esto seguramente desate nuevas críticas de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que lo marca de cerca a Larreta y ya lo cuestionó cuando cesaron las clases totalmente presenciales en secundarios.

La decisión de seguir adelante con las clases presenciales va incluso en contra de un planteo de la Sociedad Argentina de Pediatría que señaló que la suspensión de clases es una circunstancia que va a repetirse varias veces en el año.

La decisión de reabrir las aulas para niños y niñas choca contra el pico máximo de 41.080 casos de covid-19 en el país que se registró esta semana, con 3 mil nuevos contagios en un día en la Ciudad de Buenos Aires. También marca el fin de la tregua con el gobierno nacional que se vivió esta semana. De hecho, Larreta ya fue cuestionado por el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta: "Estamos ante una política de enorme irresponsabilidad, de no cuidado de nuestra comunidad educativa, de nuestros docentes y estudiantes. La presencialidad no es una cuestión de deseo, es una cuestión de responsabilidad”, dijo. 

En los hechos, Larreta vuelve a abrirse de las disposiciones nacionales, amparado en un fallo de la Corte Suprema que consideró en uno de sus votos que el daño a la salud de la población es "conjetural". Mientras tanto, el Gobierno busca que se apruebe una ley en el Congreso con parámetros objetivos para definir las medidas por distritos.

Otra cuestión que puede haber pesado en la decisión de Larreta es la fuerte presión de Mauricio Macri y Bullrich para que vuelvan las clases presenciales a toda costa. La presidenta del PRO no solo lo cuestionó sino que le marcó el camino a comienzos de esta semana: "Lo importante es que el 31 de mayo vuelva a abrir la Ciudad y no siga la corriente de una política que nos destruyó", dijo Bullrich, quien empezó su semana haciendo una acusación desmentida por Pfizer y la terminó abrazada al policía Luis Chocobar.

La meseta

En la conferencia de prensa de anoche, Larreta basó el regreso a clases en un "amesetamiento" de los contagios. "Esta ultima semana cambió la tendencia: el aumento se detuvo, la curva se amesetó y se puede percibir una leve baja. Necesitamos una baja más pronunciada", sostuvo. "Esto de ninguna manera quiere decir que sea momento de relajarnos, que ya está. Si logramos que los casos bajen, vamos a bajar las restricciones. Si la situación empeora, vamos a tener que tomar medidas más restrictivas", indicó.

 

Insistió varias veces en que podrían vacunar más rápido si el gobierno nacional entregaran más vacunas. A su vez dijo que les había comunicado todas las decisiones que tomó y dijo que destacaba "la coordinación y el diálogo con el gobierno nacional. La mejor forma de cuidar la salud es trabajando de manera coordinada". Esto pese a que, justamente, en materia educativa no hay coordinación, sino que se llegó a judicializar las decisiones para poder incumplirlas.

Larreta también mencionó un paquete fiscal, que incluye exención de Ingresos Brutos para el sector gastronómico, hoteleros y otras medidas similares que se proyectan para la actividad cultural.

Sobre la educación, volvió a decir que era prioridad y que volverán a abrir las escuelas el lunes 31. "Las escuelas vuelven a abrir sus puertas el lunes. Es necesario hacer un esfuerzo para seguir bajando la circulación. El nivel inicial y la primaria van a retomar la presencialidad total. Son los chicos que más lo necesitan", indicó. No dio detalles de cómo enfrentarán esos niños y niñas la ola polar de la semana que viene con las ventanas abiertas. "El nivel de contagio en las escuelas es más bajo que en el resto de la Ciudad", remarcó Larreta, quien sostuvo que su decisión no tendrá demasiado impacto sobre el transporte público porque "los chicos de jardines y de primarias usan muy poco el transporte público, porque las escuelas quedan cerca de sus casas". En líneas generales, volvió a los argumentos que repetían las semanas anteriores antes de decidir un cierre total durante los últimos días.

También detalló que tomaron decisiones distintas para los años de la secundaria porque "el primer y segundo año se da el mayor riesgo de repitencia y de deserción", mientras que "los más grandes tienen mayor autonomía y facilidad para seguir una clase virtual. Y son los que más usan el transporte público". "En sus casas vamos a invertir 1700 millones en la beca estudiantil para que tengan mejor conectividad", indicó el jefe de gobierno, sin mayores detalles. Esto sería una novedad: el año pasado se negaron a invertir en conectividad, incluso con fallos judiciales que se lo ordenaban.

Ante la consulta de si están analizando adelantar las vacaciones de invierno, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dijo: "Todavía no lo hemos decidido. "Modificar el calendario es una de las herramientas que están a nuestra disposición".  La medida que está en estudio es que las vacaciones sean en junio en lugar de en julio y así ganar tiempo con la vacunación.

Paro docente

El gremio docente Ademys se reunió de emergencia anoche tras el anuncio de Rodríguez Larreta. Ese sindicato ya tenía votada una medida en las asambleas que facultaba a la conducción a llamar a un paro si se decidía volver a la presencialidad en las escuelas. Por lo tanto, definieron que el lunes irán al paro y luego tomarán otras medidas a lo largo de la semana. Desde este gremio, además, indicaron que presentaron una cautelar luego del descuento de los días de paro y consiguieron un fallo favorable de la jueza laboral Laura Castagnino, que ordenó al gobierno porteño devolver el dinero descontado en el plazo de 48 horas.

En tanto, UTE-Ctera, otro de los gremios docentes que viene cuestionando la política de Rodríguez Larreta, definirá sus acciones en una reunión de su comisión directiva durante el día de hoy.