Un estudio del consorcio internacional de científicos MetaSUB llegó a la conclusión de que cada ciudad del mundo posee su propia “huella microbiana”, lo que significa que las distintas localidades albergan una comunidad de microorganismos característica, que varía según la población y los factores ambientales.

La investigación, publicada este miércoles en la revista científica Cell, se llevó a cabo entre 2014 y 2017 en 60 ciudades y constituye el primer catálogo sistemático de ecosistemas microbianos urbanos desarrollado a nivel global.

“Si me dieras tu zapato podría decirte con 90% de precisión la ciudad del mundo de dónde vienes”, asegura Christopher Mason, profesor de la Weill Cornell Medicine y autor principal del estudio.

El trabajo consistió en analizar las diversas especies de microbios que se encuentran en superficies urbanas de uso cotidiano en 32 países de seis continentes.

Siguiendo esta línea, se recolectaron unas 4.728 muestras en superficies de sistemas de transporte, hospitales y otros espacios públicos en las que se detectaron 4.246 especies de microorganismos conocidas y 11.676 desconocidas, de las cuales 10.928 corresponden a virus y 748 a bacterias.

Mason explica que es probable que “cada vez” que alguien se sienta en alguno de estos espacios públicos se lleve consigo una especie nueva.

En relación a la metodología, precisa que las muestras se analizaron utilizando la técnica de secuenciación “shotgun metagenomics”, que registra la presencia de bacterias, arqueas y virus que utilizan el ADN como material genético. Debido a esto, los virus que utilizan ARN como el SARS-CoV-2 no fueron detectados.

En cuanto al potencial de los hallazgos, el artículo señala que servirán para “detectar brotes de infecciones conocidas y desconocidas”, así como para estudiar la prevalencia de la resistencia a antibióticos.

El proyecto MetaSUB (siglas en inglés que abrevian Metagenómica y Metadiseño de Biomas Urbanos y Subterráneos) surgió en 2013, cuando Mason comenzó a recolectar y analizar muestras del metro de Nueva York.

Tras la publicación de sus primeros hallazgos, el investigador fue contactado por científicos de todo el mundo que querían hacer estudios similares en sus propias ciudades, por lo que desarrolló un protocolo para la recolección de muestras.

A raíz de un trabajo más específico sobre el microbioma en aguas residuales, científicos uruguayos del Instituto Pasteur (IP) de Montevideo crearon otros dos proyectos: MetaSEW y MetaCOV.

A su vez, el consorcio MetaSUB lanzó en 2020 un nuevo estudio enfocado en investigar la prevalencia del SARS-CoV-2 y otros tipos de coronavirus en los gatos domésticos, al tiempo que planea un estudio de superficies en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como el que ya dirigió en los de Brasil en 2016.