La rebeldía del gobierno porteño con respecto al cumplimiento de las medidas de cuidado anunciadas por el gobierno nacional en esta segunda ola, que incluso escaló al nivel judicial, dejó en evidencia un gran déficit: la escasa presencia del Estado del distrito más rico del país en la aplicación de medidas económicas para contener el impacto de la crisis producida por la Covid-19.
Desde que comenzó la pandemia y las medidas de cuidado que restringen la circulación, el gobierno nacional lanzó una batería de medidas destinadas a sostener los ingresos de las familias, asistir a empresas e invertir en infraestructura social y sanitaria. La directora ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, destacó particularmente este "esfuerzo fiscal" que rondó el 4,9 por ciento del PIB, incluso por encima del promedio regional que fue del 4,1 por ciento.
Nación
Las dos medidas más importantes que adoptó la administración de Alberto Fernández para sostener los ingresos de las familias, al tiempo que asistir empresas durante el 2020, fueron la implementación de los programas Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que en su conjunto beneficiaron a cerca de 11 millones de personas. El Ingreso Familiar de Emergencia consistió en tres pagos de 10.000 pesos. Llegó a 9 millones de personas y significó una inversión total de 270.000 millones de pesos, 1 por ciento del PIB. En el caso del ATP más de 2.700.000 trabajadores recibieron (al menos, una vez) parte del sueldo desde el Estado, con depósitos directos en las cuentas bancarias de cada uno de los beneficiados.
Para las empresas, además del ATP el gobierno brindó créditos a tasa cero para autónomos y monotributistas, a tasa subsidiada para mipymes, reducción de cargas patronales y seguro de desempleo.
Para mantener los ingresos familiares, otras medidas importantes fueron las asignaciones familiares (asignación universal por hijo y por embarazo). Políticas alimentarias como la tarjeta Alimentar a más de 1,5 millones de familias y complementos alimentarios que brindan asistencia a alrededor de 22.500 comedores escolares y comunitarios. Por último el plan Potenciar Trabajo destinado a absorber parte del trabajo del mercado informal que no recuperó su nivel de actividad pre pandemia.
De acuerdo al Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA sin la asistencia del Estado la pobreza habría alcanzado el 52 por ciento y la indigencia al 25 por ciento en 2020 (muy por encima de los datos reales de 42 y 10,5 que publicó el Indec, respectivamente).
Las medidas anunciadas a fines de mayo para morigerar el impacto de la segunda ola de Covid refuerzan este camino: para las empresas, se amplió el Programa de Recuperación Productiva (Repro) para atender a los sectores que se verán afectados por las medidas, se incremento el monto del salario complementario para las y los trabajadores de los sectores críticos y la salud; se incorporó al sector gastronómico al Repro y se redujeron contribuciones patronales en los sectores críticos.
Para las familias, se amplió la Tarjeta Alimentar y se transfirió dinero a beneficiarias de esta tarjeta, además del Programa Progresar con becas para terminar la primaria y una nueva ampliación de la AUH y asignaciones familiares. Estas políticas llegan a 6 millones de niñas, niños y jóvenes y suponen un gasto superior a los 480.000 millones de pesos (1,3 por ciento del PIB) establecido en el Presupuesto 2021. El incremento del gasto, aseguran desde el gobierno, será financiado a través de los mayores ingresos explicado por el Aporte Extraordinario en las Grandes Fortunas y el aumento de la recaudación.
PBA
Desde que comenzó el aislamiento, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires tuvo una fuerte presencia Estatal con programas de exención impositiva a través de ARBA; créditos a tasas subsidiadas para compra de bienes de capital, insumos y materias primas y compras de materiales para mejorar viviendas a través del Banco Provincia; se lanzó el Programa Preservar Trabajo que complementa a aquellos bonaerenses que no calificaron al Repro II, que con esta segunda ola flexibilizó algunas incompatibilidades a fin de ampliar la cantidad de personas alcanzadas. El Ministerio de Producción transfirió 1.300 millones de pesos para asistir a sectores críticos como turismo y cultura .
"La provincia de Buenos Aires es la que más medidas de ayuda impositiva tomó desde que arrancó la pandemia", aseguró el director ejecutivo de ARBA Cristian Girard. En el plano impositivo, se promulgaron leyes que incluyen una moratoria general de impuestos patrimoniales para tres millones de contribuyentes y 3.800 Pymes, y la creación del régimen de monotributo simplificado para un millón de bonaerenses. Se plantearon múltiples esquemas de pago para regularizar deudas vencidas de ingresos brutos, inmobiliario básico y automotores, y se determinó la suspensión de embargos judiciales hasta agosto. Además, no se les cobrará ingresos brutos a los sectores más afectados por la pandemia como salas de teatro y complejos cinematográficos; discotecas y salones de fiesta; restaurantes y bares; establecimientos deportivos; jardines maternales y centros de atención de desarrollo infantil.
Se lleva a cabo un plan de inversión social que asciende a los 70 mil millones de pesos y que ha permitido sumar 300 mil nuevos beneficiarios al Servicio de Alimentación Escolar alcanzando a dos millones de niños, niñas y adolescentes de los 135 municipios bonaerenses.
CABA
Durante los primeros 14 meses y ocho días de pandemia, el gobierno de la Ciudad limitó su participación en condonación del ABL a comercios no esenciales, hotelería y gastronomía; exención a los Ingresos brutos a establecimientos gastronómicos y sanatorios privados; y moratoria de ABL y patentes a comercios. En 2020, anunció créditos a tasa del 12 por ciento a comercios no esenciales y gastronomía.
A esta segunda ola de Covid y de críticas de gran parte del arco político por el rol pasivo que tomó el distrito más rico del país, a pesar de que hasta el FMI recomienda hacerlo como ejercicio efectivo para mitigar los efectos de la crisis económica, el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta respondió con más de lo mismo: medidas de exención impositiva por algunos meses, sobre todo de Ingresos Brutos y ABL a sectores críticos y préstamos a tasa fija preferencial para capital de trabajo a empresas gastronómicas, en la misma linea que en el 2020.