La corta tregua entre el gobierno porteño y el gobierno nacional, que se sostuvo sobre la adhesión de la Ciudad al último DNU y a las restricciones estrictas por nueve días, llega a su fin junto con el aislamiento. Con el anuncio oficial de que el lunes 31 las y los chicos volverán a las escuelas, se retoma el enfrentamiento con el Ministerio de Educación de la Nación, pero también con los gremios docentes, que reclaman virtualidad. Tanto UTE-Ctera como Ademys anunciaron que continuarán con las medidas de fuerza y convocaron a un paro docente para el lunes.
La presencialidad de las clases en la Capital es innegociable para la administración de Horacio Rodríguez Larreta y a partir del lunes volverá a incumplir con las disposiciones nacionales que indican la obligación de educación remota en distritos que se encuentren en Alerta Epidemiológica, como la Ciudad. “La presencialidad no es una cuestión de deseo ni de voluntad, sino de responsabilidad y de analizar las variables epidemiológicas y sanitarias”, sostuvo el ministro de Educación Nicolás Trotta.
"La Ciudad triplica el indicador y la tasa de incidencia de Alemania para cerrar escuelas", ejemplificó el ministro, e insistió en que el jefe de Gobierno vuelve a "incumplir los parámetros sanitarios que hemos construido en consenso con todas las jurisdicciones". "¿Estamos frente a una decisión sanitaria o una decisión especulativa?" se preguntó Trotta y reiteró que "en la pandemia, hay que escuchar menos a los encuestadores y más a los sanitaristas".
Para el secretario adjunto de UTE-Ctera, Eduardo López, “no hay ciudad en el mundo que con este índice de incidencia tenga las escuelas abiertas”, sostuvo en diálogo con Página|12. “En Alemania suspenden las clases cuando el índice es de 360, y acá el gobierno nacional y el Consejo Federal de Educación dispusieron el límite de 500. El índice de la Ciudad es de 1050”, explicó el dirigente gremial. Y agregó que la presencialidad “no es por evidencia ni datos objetivos, sino por una decisión política electoral de poner la educación como eje político de su campaña”.
“Nos consideran un decorado para la campaña: todos los días van a una escuela a sacarse una foto; y necesitan la presencialidad porque no podés sacarte fotos en un Zoom”, continuó López. “Si bien todo político quiere sacarse una foto al lado de una maestra y un niño en la escuela, pretender eso en pandemia es poner en riesgo la salud y la vida de la comunidad educativa”, añadió. “Es una foto con daños irreparables, muy dolorosa; y más luego de 18 docentes fallecidos y diez mil contagios en las escuelas”.
Por esta razón y en función de que consideran que el gobierno porteño “no van a volver atrás en esa decisión”, UTE-Ctera convocó a un paro para el lunes, exigiendo el pase a la virtualidad de todos los niveles educativos. “Venimos impulsando una huelga educativa con el objetivo de lograr la virtualidad para dar clase y cuidar la salud”, expresó López a este diario. Asimismo, remarcó la “conciencia ética de cuidados en la comunidad educativa infinitamente mayor a la especulación electoral de Larreta”.
El gremio Ademys también decidió convocar a un paro para el lunes contra el retorno a la presencialidad. “El gobierno está con un planteo de presencialidad o nada, y lo que ha hecho estos últimos días es doblar la apuesta, dejando en claro que no piensa contemplar alguna posibilidad de virtualidad”, sostuvo su secretario general, Jorge Adaro, en diálogo con Página|12. Según él, los motivos de su postura son una “posición fuertemente ideológica y negacionista”, “una decisión electoral que siguen manteniendo” y una “irresponsabilidad absoluta”. Además, “ir a una virtualidad demostraría que el gobierno no ha hecho ningún esfuerzo presupuestario para garantizar las dos condiciones necesarias, dispositivos y conectividad, y que no recaiga en los recursos materiales de los docentes y a las familias, como ahora”.
“No nos deja de sorprender el nivel de deshumanización que está demostrando el gobierno, básicamente porque entendemos que es una cuestión electoral”, explicó Adaro. “No hay ningún motivo objetivo, son número muy altos de casos los que hay'', continuó, “así que vamos por el paro y seguimos repudiando la actitud del gobierno”.
El sindicato de los docentes privados, Sadop, también anunció la retención de tareas presenciales como medida de fuerza para el lunes, en respuesta a la decisión del gobierno de la Ciudad. “Seguimos sosteniendo que sin vida no hay una educación posible y consideramos que la posición del gobierno de retornar a la presencialidad educativa, así como su indiferencia por la situación epidemiológica, es totalmente irresponsable”, expresó a este diario Alejandra López, secretaria general de Sadop Capital Federal. “Horacio Rodríguez Larreta sigue especulando políticamente y con fines electoralistas”, sostuvo y consideró que “no seremos cómplices de las muertes ni de los contagios de su irracionalidad”.
Informe: Sofía Moure