Una decisión del Área Operativa Norte del Ministerio de Salud de la provincia, para vacunar durante el fin de semana a grupos de riesgo y mayores de 55 años con una tanda de la primera dosis de Sputnik V, que en principio estaba orientada para descomprimir la atención del sistema 148, que otorga los turnos a los grupos que están incluidos en el plan de vacunación, terminó generando confusión y desbordando los Centros de Salud de algunos barrios.

La noticia, que no fue oficializada en la página del gobierno o anunciada por algún funcionario, sino que se difundió por medios electrónicos, de que estarían vacunando durante el fin de semana en las salitas barriales por orden de llegada, se desperdigó como reguero de pólvora y provocó que durante el viernes y el sábado esos centros de atención tuvieran que trabajar a destajo y con filas de personas en las afueras de las instalaciones que se acercaban allí para ver si les tocaba en suerte recibir una de las dosis.

Los lugares elegidos fueron los centros 15 y 63, en el centro, el 4 en San Antonio; en Barrio Hernando de Lerma; Campo Caseros; 20 de Febrero; Miguel Ortíz; Tres Cerritos; 17 de Octubre; Primavera; Villa Asunción; Santa Lucía; Villa Chartas; Roberto Romero y Palmeritas. Todos recibieron alrededor de unas 200 dosis cada uno.

La mala comunicación de a qué grupos se vacunaría, y la falta de coordinación con otros organismos gubernamentales como seguridad, para prevenir las aglomeraciones y permitir que solo los mayores de 18 y hasta los 55 años con comorbilidad y certificados probatorios, o los mayores de 55 con DNI en mano, y que vivieran en esa zona fueran atendidos, facilitó los desbordes y una serie de entredichos y denuncias que empañaron la intención de avanzar con mayor agilidad con el esquema de vacunaciones, y acercar el beneficio a los barrios para evitarles los traslados.

De hecho, durante la tarde del viernes algunos vecinos aseguraban que se estaba vacunando a todo el que se acercaba y hacía la fila, sin pedir certificado que pruebe que integraban alguno de los grupos de riesgo. Esa noticia provocó que el sábado los centros de salud y lugares elegidos para vacunar se llenaran de personas de otros barrios haciendo cola para ser atendidos.

Inclusive trabajadores de un par de centros de salud reconocieron que por la mañana habían inoculado sin exigir el certificado médico, porque no había mucha gente y tenían que aplicar las cinco dosis que brinda cada recipiente de la Sputnik, pero que con el correr de las horas se “fue complicando” por la cantidad que se había enterado. Por lo que hoy solo recibirán a mayores de 55 y quienes tengan su certificado en mano.

Así estaba el Centro de Salud de Santa Lucía ayer 

Tanto la jefa del programa de Inmunizaciones, Adriana Jure, como el gerente del Hospital Materno Infantil y a cargo del Área Operativa Norte del Ministerio, Federico Mangione, negaron esas versiones y las asociaron a “gente que pudo haberse quedado enojada por no recibir una dosis”, o a que entre quienes hacían las filas podían verse jóvenes “que aparentemente son sanos, pero son insulino dependientes o con alguna enfermedad crónica que los hace entrar en los grupos de riesgo”.

Adriana Jure explicó que se encontraron con el arribo de una gran cantidad de vacunas desde nación (llegaron aproximadamente 90 mil en la última semana), de las cuales unas 30 mil pertenecen a la primera dosis de la Sputnik V, por lo que buscaron en primer lugar “y en este contexto”, llegar a quienes aún no habían sacado turno por distintos motivos. Y detalló que muchos adultos mayores “no tienen celular o alguien que los ayude a sacar el turno”, y que otra gente no asistía a vacunarse teniendo el preturno porque no le era fácil movilizarse hasta los vacunatorios.

Pero afirmó que se vacunaba solo a los mayores de 18 años que certificaran ser grupos de riesgo, “a no ser a algunas personas obesas, que se puede determinar en el momento”. Mientras que los mayores de 55 podían asistir con sus documentos. Pero reconoció que algún caso “pudo haberse escapado, porque uno no puede estar en las miles de vacunas que se ponen”.

“Yo estoy recorriendo cada centro de Salud donde se está vacunando, y cada vacuna aplicada tiene su certificado médico”, esgrimió Federico Mangione, aunque como Jure, reconoció que no puede dar fe que todos esos certificados “sean ciertos o no”, y que no pueden estar controlando a todos. De todas maneras sostuvo que en los próximos días comenzarán a auditar el operativo para controlar cada una de las intervenciones.

Contestando a los dichos de la ex ministra de Salud, Josefina Medrano, quien había declarado que había vacunas sin aplicar, Mangione manifestó que nunca habían guardado nada, “sino que ahora nos llegaron una gran cantidad de vacunas y siempre las aplicamos a todas hasta que no queda nada”.

Con respecto a las aglomeraciones en las puertas de los vacunatorios, el médico consideró que se debió a que “para abrir una ampolla, que me sirve para vacunar a cinco personas, los tengo que tener a todos juntos, porque si no se echa a perder y no nos podemos dar el lujo de que eso pase”. “Entonces había que esperar que lleguen la cantidad de personas que garantice que se van a utilizar todas las dosis y ni una menos, si tengo cuatro, no puedo abrir la ampolla hasta que llegue el quinto”, añadió.

El responsable del Área Operativa Norte dijo que sabía que todo esto podía ocurrir “porque todo el mundo se quiere vacunar”, pero tomó la decisión de hacerlo para descomprimir el trabajo del 148 “que está sobrecargado, entonces decidimos ayudarlo y darle una mano”. Las ampollas disponibles para el área a su cargo para este fin de semana fueron unas 1.800, por eso se distribuyeron equitativamente en cada barrio.

Mangione subrayó que no es la primera vez que se realiza un operativo así, ya que el año pasado se hizo lo mismo con las antigripales, “me largué en ese momento así y tuvimos un gran éxito, a mí me interesa que la vacuna salga y se aplique”. “Mi intención es vacunar, y si esa persona ya tenía un preturno le solicitamos que avisen al 148, para así cederle el lugar a otro”, agregó.

Por último, subrayó que salieron a vacunar “a los vulnerables que no tienen para ir a colectivo, porque algunos les tocaba ir hasta Cerrillos y no tienen en qué ir, por eso decidimos salir a buscarlos”.

Adriana Jure aclaró que no están sobrando vacunas en ningún caso, pero que decidieron avanzar el fin de semana de esa manera para agilizar el cronograma, y completar la aplicación de al menos la primera dosis a toda la población de riesgo. Pero sostuvo que seguirán trabajando con turnos previos durante la semana en las ciudades más grandes, mientras que en las localidades del interior, o con población más alejada, el personal de Atención Primaria de la Salud “está vacunando casa por casa como se hace siempre”.

Agente de Salud aplicando vacunas esta semana en Esquina Colorada, La Poma

La jefa del programa de Inmunizaciones informó que el 45% de la población se vacuna anualmente a través de los agentes sanitarios que recorren toda la provincia. Así está sucediendo, relató, en poblados como La Poma, Iruya, Santa Victoria y Nazareno. Pero también en las comunidades de pueblos originarios de los departamentos Rivadavia y San Martín.

Estos son los Centros de Salud que seguirán atendiendo hoy a los mayores de 55 y grupos de riesgo por orden de llegada y hasta agotar el stock:

Nodo Primavera

Centro 1 Primavera Cabecera. De 8 a 13 y 14 a 19.

Centro 28 Villa AsunciónDomingo 8 a 13.

Centro 13 Vº Chartas. Domingo de 9 a 12.

Centro 47 Roberto Romero. Domingo 8 a 13 en el centro vecinal.

Centro 59 Palmeritas. Domingo de 9 a 12.

Nodo Castañares de 8 a 18:

Centro de salud 15. Castañares.

Centro 14 Bº Miguel Ortíz.

Centro 41 Tres Cerritos.

Centro 55 B° 17 de Octubre.

Nodo Centro

Centro 63. De la madre y El Niño.

Centro 3 Bº Hernando de Lerma

Centro 2 Campo Caseros

Centro 10 Bº 20 de Febrero