En una semana atravesada por la irrefrenable peste, los covidiotas, y el malhumor de los que no pueden trabajar y amenazan con su rebelión fiscal, Provincia y Municipalidad sacaron a relucir sendos informes que confrontan tanta pálida con algunos datos que la refutan y avizoran una luz de recuperación. Al menos, para algunos. El informe sobre facturación total de comercios e industrias en Rosario marcó en marzo un incremento interanual de 36,6 por ciento, y 15,3% en este primer trimestre de 2021. El Índice de actividad industrial en la provincia, en tanto, también muestra una notoria recuperación a valores de febrero: 11% más que en ese mismo mes de 2020.

Los datos de la facturación local provienen del Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario, y surge de las declaraciones juradas que mes a mes presentan los contribuyentes inscriptos en el Régimen General del Derecho de Registro e Inspección (DREI), el ingreso más significativo del municipio en materia tributaria. No entran en la cuenta los monotributistas, que pagan un monto fijo y no declaran lo facturado. Para sacar porcentajes fidedignos, la facturación se ha expresado a valores constantes, tomando en cuenta la evolución del índice de precios.

Pero la base muestral alcanza para tomar dimensión de cómo se va moviendo la economía local a nivel macro, más allá de la percepción individual de cada uno. La tendencia es, según este indicador, de recuperación. Desde enero (+5.26%) la actividad viene aumentando mes a mes: febrero (1.9) y marzo (3.23). Lo más elocuente es tomar la variación interanual entre marzo 2020 (con diez días de cuarentena total) y marzo 2021: más de 36 puntos porcentuales creció la facturación de industrias y comercios. 

Claro que dentro del promedio general, hay claroscuros, según el rubro.

El estudio difundido por la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo pone en la cima del podio a la industria manufacturera, que en el primer trimestre de 2021 facturó 46% más que en ese período de 2020. Lo notable aquí es comparar la facturación de marzo: 85% más interanual.

Dentro de esa rama industrial, las que mejor se rescataron al cabo de un año de pandemia son los rubros Metales y maquinaria (91%), Vehículos y equipo de transporte (63%), Fabricación de componentes electrónicos (46%).

Siguiendo con la comparación de los segmentos entre enero y marzo (justo en la previa de la pandemia y su parate económico), el comercio en general mostró una facturación 20,7% superior en 2021 respecto de 2020.

Dentro del sector comercial, el ramo mayorista recuperó 24 puntos, mejor que el minorista (15%). Aquí hay una tercera categoría, Venta, mantenimiento y reparación de vehículos, y exhibe un buen repunte interanual en el trimestre: 33,5%.

La construcción tuvo una evolución más modesta: 3,3%. 

En cuanto al conjunto Servicios privados, el balance sigue negativo. Solo en "Intermediación financiera y seguros" se facturó algo más: 1,8%. Los otros subrubros siguen por debajo de lo que vendían un año atrás: Alojamiento y servicios de comida (-20,2), Transporte almacenamiento y comunicaciones (-9,7), Comunitarios sociales y personales (-3,5), Inmobiliarios empresariales y de alquiler (-3,3).

Industria santafesina

El Índice de Actividad Industrial (Ipai) que elabora el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) sigue acusando una tendencia de recuperación en 2021. La medición presentada es sobre febrero y muestra un incremento de 11 puntos porcentuales respecto del mismo mes de 2020, cuando la pandemia todavía era un lejano problema de murciélagos chinos. 

No obstante, hubo comportamientos dispares hacia dentro del gran abanico industrial. La mayor recuperación interanual la dio el rubro de Maquinaria agrícola (37,5%), seguido de Metales comunes (36,5), y Muebles y colchones (32,9). 

En contraste, los rubros que más han retrocedido son Reciclamiento y reparación de maquinarias (-45,1), Madera, papel y productos derivados, excepto muebles (-18,2), y el Procesamiento de carne y pescado (-13,3)

De cualquier modo, el gran rubro que sí mueve el amperímetro general de la economía santafesina es el de Aceites y grasas de origen vegetal, que tuvo de aquel comienzo de 2020 a este año un incremento de 8,1%. 

Vale decir que este vasto sector que involucra la cadena oleaginosa y su polo agroexportador representa el 17% de la actividad económica de la provincia. Siguen en importancia los siguientes rubros: Metales comunes (12%), Maquinaria agrícola (9%), Productos de metal (9%), Alimentos y bebidas (7%), Vehículos automotores (7%), Productos textiles y cuero (7%), Lácteos (6%), Procesamiento de carne y pescado (5%).