La policía de Bangladesh detuvo este fin de semana a un cazador furtivo al que se le adjudica haber matado unos 70 tigres de Bengala, una especie en peligro de extinción. Habib Talukder, apodado "Bagh Shikari" (cazador de tigres), se hallaba prófugo desde hace 20 años, refugiado en el bosque.
"Intentamos acorralarlo durante mucho tiempo. Una denuncia finalmente nos permitió lograrlo al fin y enviarlo a la cárcel", dijo el jefe de policía local, Saidur Rahman, quien reconoció que el cazador de 50 años era "difícil" de atrapar porque vivía en el bosque, donde se internaba cada vez que la policía realizaba redadas.
Bagh Shikari había elegido como área de caza los manglares de los Sunderbans, que se extienden sobre más de 10.000 kilómetros cuadrados y albergan una de las mayores poblaciones de tigres de Bengala del mundo, cuya piel, huesos e incluso carne se venden a un alto precio en el mercado negro.
Según informaron medios locales, antes de dedicarse a la caza de tigres trabajaba recolectando miel en el bosque. "Lo respetamos tanto como le tememos", expresó Abdus Salam, apicultor de miel, al conocer la noticia. "Es un hombre peligroso capaz de luchar solo con Mama (el tigre) en el bosque", añadió.
Por su parte, el conservador regional de bosques, Mainuddin Khan, calificó la detención del cazador como un "alivio".
"Nos estaba dando serios dolores de cabeza. Era una gran amenaza para la biodiversidad del bosque", señaló Khan.
El departamento forestal de Bangladesh pasó de tener 440 tigres de Bengala en 2004 a registrar tan solo 106 en 2015. En 2019, la población experimentó un leve repunte, escalando a 114, gracias a una fuerte persecución contra la caza furtiva.