Luego de que el juez Marcelo Martínez de Giorgi aceptara la excusación de Carlos Stornelli, el fiscal federal Franco Picardi fue designado para intervenir en la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el Gobierno de Mauricio Macri.
A partir del reemplazo que llevó adelante el fiscal general adjunto ante la Cámara Federal porteña, José Luis Agüero Iturbe, la investigación volverá a ponerse en marcha. La causa tiene 39 procesados, entre los que se cuentan los exjefes de la AFI del Gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, la cúpula del SPF y los espías conocidos como los Súper Mario Bros. También está procesada la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo y fue apelada la falta de mérito que dictó el juez Augé en el caso de Darío Nieto, el secretario privado de Mauricio Macri y el verdadero artífice del pase de la causa a los tribunales de Retiro.
La mayor parte de la investigación estuvo primero en manos del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, y, luego de su apartamiento, de los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide que intervinieron mientras el expediente se mantuvo en aquella jurisdicción. En la causa, que pasó a los tribunales de Comodoro Py luego de un fallo de Casación motivado por planteos de varios imputados exfuncionarios de Cambiemos, se investigan maniobras de espionaje político ilegal, como así también inteligencia ilícita desplegada sobre dirigentes sociales, periodistas, referentes territoriales y sindicalistas.
El cambio de fiscal se produjo luego de que Martínez de Giorgi aceptara la excusación de Stornelli,que buscó una salida elegante para lo que era una misión imposible: que un fiscal procesado en una causa de espionaje terminara investigando una trama semejante que involucra a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y al Servicio Penitenciario Federal (SPF) durante el macrismo. “El tribunal concluye que existen elementos suficientes que permiten inferir un temor de parcialidad de parte de Carlos E. Stornelli”, argumentó el magistrado, en la resolución de la semana pasada.
Cuando presentó su excusación, Stornelli solo sostuvo que le correspondía inhibirse de intervenir en el denominado "Legajo 9" de la causa de espionaje, que incluye las maniobras realizadas en el Penal de Ezeiza, pero su decisión tuvo efectos sobre todo el expediente. El fiscal indicó que en ese legajo se ventilan "cuestiones relacionadas con las intervenciones telefónicas oportunamente dispuestas sobre abonados del Complejo Penitenciario de Ezeiza" y que parte del producido de esas escuchas fue utilizado en una causa en la que él interviene como querellante.
Al momento de la mudanza a Comodoro Py, los fiscales Incardona y Eyherabide tenían una línea de investigación abierta: analizar el rol de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos (DAAJ), que comandaba el abogado Juan Sebastián de Stefano, y fue responsable de las escuchas a los presos kirchneristas en Ezeiza, que se filtraban a medios afines al macrismo o llegaban a manos de Stornelli o de Elisa Carrió. Además, la fiscalía había retomado la investigación sobre Nieto, que había estado inicialmente acusado de recibir información ilegal de los Súper Mario Bros a través de Martinengo.