Dos hombres fueron asesinados y otro resultó herido tras una balacera que retumbó en calle Martínez de Estrada al 7800, barrio 7 de Setiembre, donde el domingo a la tarde los jóvenes jugaban al fútbol. El hecho generó fuerte conmoción en la barriada de zona noroeste, cuyos vecinos negaron cualquier posibilidad de que las víctimas tengan que ver con temas de bandas; por el contrario, aseguran que "fue un error" y que quedaron expuestos en un conflicto del que eran ajenos. El fiscal Ademar Bianchini investiga el caso en el que, según se indicó, intervino una moto que pasó a los tiros por el lugar.

Mauricio Ezequiel Canteros, de 37 años, y Lautaro Gómez, de 22, elevaron a 99 las víctimas de homicidio de Rosario, en lo que va del año. El hecho ocurrió alrededor de las 18 del domingo, cuando se dio aviso al fiscal Bianchini. "Según los primeros indicios y testimonios, las víctimas se encontraban jugando un partido de fútbol cuando fueron agredidos con disparos de arma de fuego desde una motocicleta", indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA). El primero que cayó sin vida en el lugar fue Canteros; mientras que Gómez, quien presentaba cinco impactos de bala, murió minutos después en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

En tanto, M. A., de 31 años, se encontraba ayer internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, en estado reservado, con un "impacto de arma de fuego en el miembro inferior derecho".

La balacera generó conmoción en el barrio que ayer no salía de la angustia. Una mujer dijo que el vecindario “está embromado: desde hace dos semanas, todos los días o día por medio, hay tiros. Ahora les tocó a estos chicos que son laburantes, dos de ellos venían de trabajar. Mi hijo y mi nieto, que jugaban a la pelota en la plaza, se metieron a su casa 10 minutos antes”, describió en declaraciones radiales. Y agregó: “Estamos consternados pero también indignados porque dicen que estos chicos andaban en la droga y no era así. Eran laburantes y de buena familia, igual que el que quedó herido; se sentaban a tomar algo y charlar. Incluso, la esposa de uno de ellos está embarazada. Tiene que haber sido un error terrible que les costó la vida a personas que tenían un futuro”.

La vecina relató que vive en el barrio desde 1983 y que desde hace 12 años no es el mismo. "Creo que hay disputa de territorio por drogas. El sábado también hubo tiros, en la otra cuadra donde hay un colegio. No somos dueños de sentarnos en la plaza a tomar mate; no podemos hacer ni un mandado, cuando no es un muerto es un herido”, lamentó.

En ese sentido, planteó que "por los comentarios que se escucha, hay dos bandas o más, y desde hace rato. Están en las esquinas vendiendo droga; hay policías que vienen y los sacan, pero la realidad es que no terminan de hacer el papeleo que ya están afuera otra vez. Ya hicimos varias manifestaciones. Un año atrás pasó algo parecido en el mismo lugar; se hizo una concentración en la comisaría y se habló con el comisario, pero no se hace nada de arriba, en los juzgados".