Luego de que Racing sacara por penales a Boca de la Copa de la Liga en la primera semifinal jugada, Colón hizo lo propio este lunes con Independiente al vencerlo 2-0 en el estadio Del Bicentenario de San Juan y quedarse merecidamente con el otro lugar en la final.
En la primera etapa, el capitán Luis "Pulga" Rodríguez abrió la cuenta de penal para los santafesinos, que sentenciaron el pleito con el ingresado Santiago Pierotti en el complemento. La final soñada entre los equipos de Avellaneda quedará para otra oportunidad.
Desde los primeros minutos, el conjunto santafesino lucía mejor parado. A los 11 se produjo una jugada controvertida en la que todo Colón reclamó penal: envío desde la izquierda, salida en falso de Sosa y la media tijera de Lértora en el área que da en el brazo de Insaurralde, aunque el árbitro Abal no juzgó la mano como intencional.
Pero ocho minutos más tarde, el mismo Insaurralde salió a cubrir brazo en alto, esta vez Abal dio penal y el Pulga Rodríguez lo cambió por gol.
Con Blanco y Roa con poca participación en el armado de juego, Independiente lució inconexo y desabrido en ofensiva, y sólo apeló a pelotazos en busca de Palacios y de Romero. Muy poco para aspirar al empate.
De vuelta de los vestuarios, el Rojo salió decidido a empatar o morir. Enseguida contó con un tiro libre de Lucas Rodríguez que reventó el travesaño. Poco después, un cabezazo de Romero encontró una gran reacción de Burián.
Pero el conjunto de Domínguez, sin desordenarse demasiado, sabía que en cualquier momento podía asestarle un golpe de nocaut a su rival, que obligado a igualar el trámite quedaba expuesto al contragolpe. Un tiro libre del Pulga Rodríguez reventó el poste de Sosa e impidió que Colón aumentara la ventaja. Fue un aviso de lo que vendría.
Entonces llegaron los cambios. En Independiente, Velasco entró por Palacios; y en Colón, el DT Domínguez sacó al experimentado Bernardi y metió a Pierotti, un juvenil de apenas 20 años, que enseguida se transformaría en protagonista sabalero.
El Pulga Rodríguez, en estado de gracia, inició de memoria y casi de espaldas un ataque desde campo colonista, la jugada la siguió en terreno rival Alexis Castro, cuyo pase en cortada encontró desarticulada la última línea de Independiente y el pie de Pierotti, que sometió a Sosa pese al intento desesperado de un defensor por impedir la conquista. El 2-0 fue demasiado para los de Avellaneda.
Así las cosas, un recién ingresado -quien minutos después se retiró lesionado- dejaba sin respuestas a este equipo de Falcioni, que se despidió del certamen dando una pálida imagen.
En contrapartida, Colón de Santa Fe fue superior, ganó bien, sonrió en su noche soñada y se metió en la final de la Copa de la Liga que disputará el próximo viernes ante Racing.