"La reactivación se enfrenta a la segunda ola" es la frase que resume el presente del consumo masivo en la provincia de Santa Fe, y titula un estudio económico al respecto. Es que los indicadores de la economía habían surfeado el primer trimestre del año con viento en popa, recuperando posiciones a niveles de pre pandemia; pero el rebrote de contagios masivos que llegó finalmente al país le puso un freno evidente a esa recuperación. La conclusión que explica esto es el deterioro del poder adquisitivo de la población.
"Veníamos con una marcada recuperación en algunos sectores, como la construcción, los patentamientos de vehículos 0 kilómetro, el consumo de energía eléctrica; pero la llegada de la segunda ola de coronavirus empezó a plantear un freno a ese repunte", sintetizó la economista Celina Calore, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), espacio que relevó esas variables fundamentales de la economía provincial.
Un rubro sensible al consumo popular (porque supone compra de alimentos e insumos básicos, no suntuosos) es el supermercado. Las ventas aquí no llegan todavía a recuperarse en términos reales. De marzo 2020 a marzo 2021 puede decirse que sí, que crecieron casi al mismo nivel que los precios. Pero al comparar con marzo 2019 puede verse el perjuicio de la pandemia en los bolsillos santafesinos: compran -08% menos que entonces.
Algo similar, más pronunciado, ocurre con un segmento al que no todo el mundo accede: comprarse un 0 km. El patentamiento de vehículos en marzo fue 108% mejor que un año atrás. Y ni hablar de abril: 712% más patentamientos que en abril de 2020, el peor mes desde la pandemia. Pero entre uno y otro mes, se marcó la incidencia del cierre de la actividad por culpa de la segunda ola. Entonces se nota que hasta marzo venía mejorando, y las concesionarias ya vendían 5,4% más incluso que en marzo 2019. Pero en abril, la variación respecto de dos años atrás se tornó negativa: -3%.
"Es que respecto de 2020 –explicó Calore a Rosario/12– seguimos con una gran mejora, pero comparado con 2019 ya se empezó a frenar. Todavía nos está costando volver a aquellos niveles. Salimos de la situación de pandemia con cuarentena estricta, pero nos está costando recuperar. Eso está asociado a la pérdida de poder adquisitivo, que se nota en la variable de supermercados. Es la variable más sensible porque allí hacemos los consumos cotidianos", expuso.
El levante económico se detuvo en el primer tramo del año, tal como también lo dejó en evidencia el informe del Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario, que este diario publicó ayer y que marcó en marzo un incremento interanual de 36,6 por ciento, y 15,3% en este primer trimestre de 2021, en cuanto a la facturación total de comercios e industrias en Rosario
"Estamos a niveles de marzo 2020, estamos en recuperación, pero no todavía a niveles de marzo 2019. Eso se replica en los patentamientos y en el consumo de energía eléctrica", acotó Calore.
Hay un dato promisorio y es la consolidación del consumo de cemento. El informe del Ceso apunta que en abril se vendió más de dos veces la cantidad de cemento portland que se había despachado en el mismo mes de 2020. ¿Cuánto? 207,3 por ciento. Incluso, esta variable mejoró 8,5 puntos respecto de 2019.
La misma tendencia de mejora viene mostrando el consumo residencial de energía eléctrica, entre 12 y 14 puntos, según la categoría de usuario, y algo más todavía para el segmento de Grandes usuarios (industrias y grandes comercios), que consumieron más de 71% de electricidad interanual. De cualquier manera, el consumo de energía todavía tiene bastante por recuperar como indicador de actividad productiva.
"En el primer trimestre veníamos bien arriba, pero llegó abril y con las restricciones que se endurecieron el freno llegó. Por eso decimos que la reactivación se enfrenta a la segunda ola", concluyó la economista del Ceso.