Pese a que desde abril los aparatos están en manos del Ministerio de Seguridad de Catamarca, no han podido ponerlos en funcionamiento porque la Corte de Justicia de la provincia aún debe aprobar el protocolo para la entrega.
Con el objetivo de prevenir la violencia de género y evitar que los casos más graves lleguen a situaciones graves que puedan lamentarse, la provincia realizó un convenio con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para adquirir “pulseras duales”, dispositivos creados para evitar el acercamiento del violento a su víctima.
En diálogo con Catamarca/12, Débora Dumitru, directora de Coordinación Institucional y Políticas de Género del Ministerio de Seguridad, confirmó que actualmente tienen 5 pares de aparatos duales que fueron entregados por la Nación en abril. Sin embargo, explicó que el Ministerio es “sólo el medio de entrega”, ya que es la Justicia, a través de medidas cautelares, la que debe disponer quiénes son los destinatarios de las pulseras.
“Estamos a la espera. En abril emitimos la nota de elevación del protocolo que elaboramos para la implementación del Sistema de Monitoreo, Supervisión, Rastreo y Localización de Agresores y Víctimas de Violencia Doméstica para la consideración, análisis y posterior aprobación por parte de la Corte de Justicia de Catamarca”, contó la funcionaria.
Sin embargo, y a pesar de que admitió que están en constante comunicación con la Corte y al tanto de que lo estaban analizando junto a las juezas de familia de la provincia, el protocolo aún no fue aprobado.
“La aprobación de este protocolo de actuación por parte del Poder Judicial de la provincia resulta esencial para poder llevar a cabo el procedimiento de colocación de los dispositivos duales por parte de este Ministerio. Establece que solo por una disposición judicial podemos realizar la colocación para los considerados casos de violencia extrema”, señaló Dumitru.
En cuanto a la demanda de estos elementos, teniendo en cuenta que hay sólo 5 pares en la provincia, la funcionaria aclaró que "Nación los irá habilitando de acuerdo con lo que se vaya solicitando. Si vemos que nos faltan pedimos y nos mandan".
En este contexto, Catamarca/12 publicó el testimonio de una mujer víctima de violencia por parte de su ex marido, para quien la Jueza de Familia de Segunda Nominación, Olga Amigot, había solicitado la colocación de las pulseras debido al peligro que corre la vida de la mujer. La sobreviviente había pedido por favor que se la coloquen por las amenazas de muerte constantes que recibe. No obstante, depende de la Corte que pueda tenerlo.
Personal ya capacitado
Según confirmó Dumitru, la colocación de las pulseras la hará el Ministerio de Seguridad. “Es el encargado también del monitoreo, brindar los informes pertinentes a la Justicia de los resultados de ese análisis y la posterior quita de dispositivos que solo se hace por orden de la Justicia”, explicó.
Para el monitoreo se creó un área especializada que, si bien funcionará en el centro del SAE 911. "Ellos deben estar concentrados y trabajar los 365 días del año las 24 horas para evitar el acercamiento del agresor a su víctima. El centro cuenta con un software y equipamiento especial. Además, ya se capacitó al personal para actuar”, contó.
En cuanto a la efectividad del sistema, aseguró que es de casi un 100%. “Al agresor se le coloca este dispositivo en el tobillo. Este se sujetará al cuerpo por medio de una malla de goma y una traba de cierre plástica. Tanto la malla como la traba tienen incorporados mecanismos que reportan cualquier intento de apertura o corte”, explicó.
“El diseño de la traba plástica de cierre de las mallas incorpora un sistema de aseguramiento del cierre que va a hacer que la traba se quiebre ante cualquier intento de apertura o manipulación indebida por parte del agresor, generando una evidencia visual de esto, además de activar la detección electrónica”, respondió al ser consultada sobre la posibilidad de que el agresor quiera quitárselo.
La denunciante, en tanto, estará protegida por un dispositivo rastreador portátil mediante GPS, que reporta permanentemente su posición al sistema y permite que genere una zona de restricción dinámica a su alrededor, que la acompaña por donde ella se desplace.
Lo más importante es que el rastreador de la víctima incorpora un detector de proximidad de la tobillera del agresor. En caso de acercamiento el dispositivo va a generar una alarma sonora y un alerta visual cada vez que se detecte la presencia del agresor dentro del rango de alcance del rastreador y se enviarán alertas al Centro de Monitoreo al instante.