Este jueves, la plataforma pública y gratuita Contar conmemora los seis años de la primera marcha del colectivo Ni Una Menos, con el ciclo Cine por una Argentina sin violencias, que permitirá volver a ver tres películas argentinas vinculadas con el tema de las violencias de género: Refugiado, de Diego Lerman; María y el araña, de María Victoria Menis, y Mía, de Javier Van de Couter. El ciclo es una acción conjunta de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública; el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, y el Ministerio de Cultura de Nación –a través de la línea de acción Nosotras Movemos el Mundo y la Campaña Nacional “Argentina Unida contra las Violencias de Género”-, en coordinación con la plataforma Contar.
En el sexto aniversario del surgimiento de este colectivo y siguiendo la consiga “Transformar el duelo en potencia: vivas nos queremos”, los films que integran el ciclo estarán disponibles en Contar hasta el domingo 13 de junio inclusive, y contarán con el apoyo de una guía participativa que alienta a la reflexión individual y colectiva sobre la visibilización, acompañamiento y prevención de las violencias, partiendo de la firme creencia de que la transformación cultural es, junto con las políticas públicas, el camino para desarmar las relaciones desiguales de poder entre los géneros. En las páginas Movemos el mundo y Contra las violencias de género estarán disponibles los recursos digitales libres, descargables para participar de manera comunitaria, así como también todos los materiales de la Campaña Nacional “Argentina Unida contra las Violencias de Género”.
"El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad plantea durante el año una serie de reactivaciones del evento ‘Nosotras movemos el mundo’ para visibilizar la problemática porque si bien hay un grado de conciencia en la sociedad y muchísima más empatía, sigue siendo un tema de agenda urgente que demanda políticas públicas y visibilización constante", señala la productora general de Contar, Oriana Castro. "Nosotros nos sumamos como una pantalla y nos ponemos a disposición de esta muestra. Sentimos que es importante visibilizar esta problemática", agrega Castro. "La idea es no sólo ver las películas sino también interpelarlas desde una guía de preguntas y reflexiones que elaboró el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que se podrán ver en su página web", informa la productora general de Contar.
Refugiado aborda la historia de Laura (Julieta Díaz), una mujer embarazada que recibe una tremenda golpiza de su marido (al que nunca se lo ve, pero se lo escucha del otro lado del teléfono en numerosas ocasiones). Después del dolor que le causa, tanto físico como emocional, Laura decide escaparse de la casa junto a Matías (Sebastián Molinaro), su hijo de siete años, que es el que la da el título al largometraje, porque Refugiado adopta casi en su totalidad el punto de vista del niño. Y la historia muestra el peregrinar de madre e hijo por refugios y hoteles para encontrar un lugar en el que estar a salvo. Refugiado es antes que nada un drama, pero con un tono de thriller (del otro lado del teléfono se escuchan disculpas pero también hostigamiento) y con la estructura de una road movie urbana.
Refugiado se estrenó en 2014. Lerman señala cómo puede ser vista ahora, con la fortaleza que cobró el movimiento de mujeres en todos estos años. "Me tocó verlo muy de cerca porque yo estaba con una gran investigación, incluso muchas entrevistas mientras transitaba la película. Y después, una vez terminada, también se mostró en muchísimos lugares, no sólo acá en la Argentina sino también en el exterior, pero sobre todo acá hubo mucho intercambio, muchas charlas", comenta Lerman. "Cuando se hizo la película que fue el año anterior al Ni Una Menos se estaba gestando algo que empezó a cobrar una fuerza y una potencia que ojalá no se detenga. Es un momento de cambio, celebro la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, fue una gran conquista, pero es recién el comienzo de algo que costaba. Al menos cuando yo hice la película recién comenzó a explotar todo al año siguiente, y sobre todo se involucró mucho la juventud. En lo personal tengo mucha admiración por esa lucha", agrega el director.
El otro film elegido para el ciclo es María y el araña, de María Victoria Menis. Este drama estrenado en 2014 pone el foco en María, una chica de 13 años que vive en un barrio popular de Buenos Aires junto a su abuela y el oscuro compañero de esta. Candidata a recibir una beca para continuar su escolaridad, María está terminando la primaria y trabaja al mismo tiempo en el subte. Allí conoce a un chico de 17 años que se gana la vida haciendo malabares disfrazado de Hombre Araña. A medida que el amor crece entre ambos, se irá descubriendo, dentro de la casa de María, el entretejido de un lazo siniestro que la mantiene sometida.
"Es una película que me están pidiendo de muchos lugares del interior, de acá de Capital, de Provincia de Buenos Aires también, porque habla sobre abuso adolescente y está teniendo el reconocimiento, el público y la necesidad de verse que no tuvo en el momento del estreno. Por eso para mí es importante que se vea ahora", señala Menis. "Si bien yo la hice con el asesoramiento de personas que habían sido abusadas en la infancia y en la adolescencia, que me apoyaron, y tuvo reconocimiento de algunos juzgados que me la pidieron, la mayoría del público la vivió con indiferencia. Y yo pienso que en este momento la diferencia es que el público, la mayoría de la gente está mucho más atenta a la niñez y a la adolescencia y a las mujeres en general. Nada se vive ya naturalmente, nada se naturaliza. Si bien falta mucho, vamos camino a que las violencias de género en la niñez, en adolescentes, en las mujeres no se naturalicen, y no se vivan como algo común, que pasa y que queda entre cuatro paredes o no se denuncian. Esto ya no se vive como algo natural. Se vive como algo que hay que denunciarlo", agrega Menis.
"La población está más alerta. Entonces, ver películas que hablan de esto que sucede es un espejo que a la sociedad le interesa ver, le interesa que se lo cuenten porque se ve reflejada. Antes la gente le huía más, no quería ver. El público, en general, rechazaba la temática del abuso. El público le huía a la violencia de género porque no sabía qué hacer con eso", plantea la directora.
El otro film que presenta el ciclo es Mía (2011), de Javier Van de Couter. Mía
es la historia de Ale, una travesti que vive en un barrio popular habitado sólo
por gays y trans que trabajan de cartonerxs para poder subsistir. Ale encuentra
en la calle el diario íntimo de una joven mujer que ha muerto. La empatía que
siente con ella al leer el contenido del diario la acerca a lo que quiere.
Luchar por ese deseo la conduce a un enfrentamiento con su verdadera
naturaleza. El film repasa el tema de la discriminación, la intolerancia, la
marginación y la exclusión social, pero también el de la infinita capacidad de
amar que tiene el ser humano.