Las principales ciudades brasileñas amanecieron sin ómnibus ni trenes ni subtes, vuelos retrasados, sin trabajadores yendo a sus oficinas pero sí con manifestaciones y bloqueos de calles. Todo es producto del primer paro general en 21 años que las centrales obreras más importantes del país concretaron contra la flexibilización laboral, los ajustes y la reforma en el sistema de pensiones impulsado por el gobierno de Michel Temer.
"Vamos a hacer la mayor huelga general de la historia de Brasil", había anunciado el presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, justo un día después de que la Cámara baja aprobara la reforma de trabajo, que reducirá costos laborales y mermará el poder de los sindicatos.
La última vez que Brasil se paralizó de esta manera fue en 1996, durante la administración de Fernando Henrique Cardoso, ante la caída del empleo y la baja de salarios de ese año. Como entonces, ese país está sumido en una crisis económica que causó una contracción del PIB por encima del 3 por ciento durante dos años consecutivos. En ese contexto, Temer impulsa un duro programa de ajustes para salir este año de la recesión con un crecimiento mínimo del 0,2 por ciento.
En San Pablo, el corazón comercial e industrial del país, un grupo de trabajadores y sindicalistas bloquearon las principales calles y dejaron prácticamente sin transporte público a la ciudad. Además, prendieron fuego neumáticos para que los autos no puedan pasa las barricadas.
También hubo paralizaciones en los aeropuertos paulistas, entre ellos el de Guarulhos, el más grande de Sudamérica. El paro también afectó a Brasilia, que se quedó sin transporte público desde la mañana. Los manifestantes encendieron fogatas y barricadas por varios sectores del país.
En Río de Janeiro intentaron bloquear el aeropuerto Santos Dumont, el segundo de la ciudad, y hubo incidentes. También se extendieron a las protestas por todo el país. En Salvador y Natal (noreste), Belo Horizonte (sureste), Porto Alegre (sur) y Manaos (norte), entre otras ciudades, no hay transporte.