La familia de Aracelli Fulles espera el resultado de la autopsia para tener la confirmación oficial de lo que ya señaló la fiscal: el cuerpo encontrado en la casa de José León Suarez es el de la joven de 22 años que estaba desaparecida desde el 1º de abril. El principal sospechoso del crimen es Darío Gastón Badaracco, de 29 años, la última persona que vio a Araceli con vida. El hombre ya había declarado dos veces en la causa pero siempre en calidad de testigo; el jueves por la mañana testimonió por tercera vez y luego se dio a la fuga. La causa, caratulada ahora como homicidio agravado, ya tiene seis detenidos, todos allegados al sospechoso, que fueron señalados por cómplices o encubrimiento. También hay tres policías desplazados de sus funciones.

Baradacco trabajaba en un corralón de materiales en Zeballos 7365, también en José León Suarez. La primera pista que lo convirtió en el principal sospechoso fue encontrada en el camión que utilizaba para hacer los repartos, allí los investigadores encontraron cabellos y restos de ADN de la joven.

El Ministerio de Seguridad provincial indicó que por el asesinato de Araceli ya hay seis detenidos, todos del entorno del prófugo. Jonathan Rubén Avalos, de 29 años, y su hermano Emanuel, de 25 años; Marcos Antonio Ibarra, de 32 años, y Carlos Damián Cassalz fueron señalados como cómplices. También fueron arrestados dos compañeros de trabajo de Badaracco, Hugo Martín Cabanas y Marcelo Ezequiel Escobedo, acusados de encubrimiento.

A las horas de haber encontrado el cuerpo fueron separados de sus funciones tres efectivos de la Policía Bonaerense. Los policías desafectados son el subcomisario Hernán Hubert, de la seccional 8° de San Martín; José Erlein, de la comisaría 5° y el subinspector Elian Ismael Ávalos. Los dos primeros estuvieron a cargo del rastrillaje de la zona y el tercero, además de participar de la búsqueda de la joven, es el hermano de dos de los detenidos, Emanuel Ávalos y Jonathan Ávalos.

La última declaración de Badaracco despertó las sospechas de la fiscal Graciela López Pereyra, quien ordenó allanar nuevamente el domicilio del hombre, en Alfonsina Storni y 9 de Julio. Al fondo de la vivienda, entre los escombros de una obra precaria encontraron el cuerpo de Araceli, oculto bajo materiales de construcción. Si bien aún se espera la confirmación oficial de la autopsia, la fiscal ya confirmó que los tatuajes que presenta el cuerpo coinciden con los de Araceli.