Horas de pánico se vivieron durante el martes y miércoles en la localidad de Armstrong, cerca de Rosario, Santa Fe, por la aparición de un puma que estuvo merodeando la zona e incluso se metió en la casa de una familia. Finalmente, al cabo de varias horas, las autoridades pudieron acorralar y atrapar al animal salvaje.
El Jefe de la Sección Ecológica de Nivel Provincial de la policía comunitaria, Daniel Ojeda Medina, informó que trabajaron toda la noche mediante un operativo para encontrar al animal, hasta que en la mañana del miércoles un vecino la vio ingresando a una obra y dio aviso a los efectivos para así organizar un operativo cerrojo.
“Se logró que se meta en un cuartito del obrador, cerramos la puerta y fue introducirlo en una jaula para ser trasladado al lugar que corresponde”, describió el oficial.
Ojeda, además, comentó que el estado del animal era lamentable. "Estaba muy flaco, por debajo del peso que debería tener”, y agregó que “tenía todas las características de ser agresivo por su instinto”.
La hembra, de un metro y medio de largo y un peso de 80 kilos, deambuló por el pueblo durante horas teniendo a la población en vilo. La situación más dramática la vivió una abuela que estaba junto a sus dos nietos en una casa del centro de Armstrong. La mamá de los chicos había salido y se le ocurrió llamar a su madre, alertada por la noticia de que había un puma suelto. Para su sorpresa, al comunicarse con su madre, se enteró de que el animal estaba dentro de su vivienda. “Hija, tengo al puma adentro de casa; lo tengo acá enfrente mío”, exclamó la mujer, quien había quedado al cuidado de los niños.
Tras superar una crisis de nervios, la mujer pudo comunicarse con la policía para informar lo ocurrido. Sin embargo, la puma ya había abandonado la casa familiar y continuó su recorrido por las calles de la ciudad de casi 14 mil habitantes. Hasta que, finalmente, fue capturada este miércoles. Ahora está en camino a Santa Fe para ser trasladada a Granja La Esmeralda y ser atendida por veterinarios.