El mundo de los videojuegos dejó de ser un simple pasatiempo desde hace un tiempo largo. La masividad que adquirieron los dispositivos móviles y las consolas de juegos, así como el desarrollo tecnológico que alcanzaron, convirtió al universo gamer en mucho más que un mero entretenimiento de unos pocos privilegiados. En términos económicos, se trata de una industria que mueve cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo, al punto que desde hace años factura más que la cinematográfica y la musical.
A nivel cultural, la tecnología no solo transformó la vida social sino que además se convirtió en un símbolo de representaciones, valores y aspiraciones que concentra en grupos o comunidades a ciudadanos de todas las edades. Para entender mejor esa cultura digital que revoluciona al mundo llegó a la pantalla chica Malditos nerds, el ciclo de “cultura pop” que de lunes a viernes a las 23.30 se puede ver por la señal IP Noticias.
Sin sectarismo pero tampoco sin descuidar la idea de profundizar sobre la cultura del entretenimiento que engloba a las relaciones sociales de hoy en día, Malditos nerds se introduce de lleno en el mundo de la tecnología con afán de entretener y acompañar las novedades de una industria que no para de crecer y diversificarse. Las novedades más importantes del gaming y la tecnología, pero también de las series y el cine forman parte del ciclo con el que Rippy Rizza y Guillo Leoz intentan sortear la frontera que históricamente existe entre los medios tradicionales y el amplio universo de los videojuegos.
“Cuando se habla del mundo de los videojuegos, todavía hay muchos que no pueden ver más allá del Arcade o del Mario Bros en los fichines de la Costa. Y la verdad es que se trata de una industria que creció mucho”, le cuenta Rizza a Página/12. “Llegar a un canal de TV es un proceso natural, si se tiene en cuenta el lugar que la tecnología y los videojuegos tienen en nuestra vida. Los medios tradicionales son importantísimos en la sociedad y el entretenimiento digital es protagonista de la cultural. El cruce entre esos dos mundos es un maridaje interesante, porque además están cada vez más entrelazados”, subraya el conductor.
Si bien Malditos nerds es una multiplataforma de contenidos y difusión de la cultura pop y la tecnología que desde hace años atrapa a más 250 mil seguidores con su presencia activa en redes sociales propias (Facebook, Twitter, Twitch, Instagram y Youtube), la llegada a la pantalla chica funciona como una suerte de “legitimación”, en palabras de Leoz. “No es que no la teníamos, pero es la constatación de que dejamos de ser el fenómeno raro de las redes sociales. Y esto tiene que ver con que los videojuegos no solo tienen cada vez más adeptos de distintas edades, sino al mismo desarrollo de la industria, que explotó hace años. Hoy las películas más taquilleras son las que protagonizan superhéroes de comics, o los grandes estudios buscan marcas de videojuegos populares para llevar a la pantalla grande”, puntualiza el co-conductor.
Malditos nerds en IP no solo es un espacio para conocer las últimas novedades del mundo gamer, desde los videojuegos hasta las consolas. El ciclo también se abre hacia toda la cultura del entrenamiento digital, como recomendaciones de películas y de series de plataformas de streaming o Internet, hasta el anuncio de las nuevas aplicaciones. “Lo que engloba a todo el programa –detalla Rizza- es la cultura pop, desde los videojuegos, internet, cine, hasta todo lo que tenga que ver con la tecnología, que tomó por asalto a los mercados y a la cultura de la gente. Una de las cosas más interesantes que pasó en estos años es que el nerd se dejó de esconder. Hoy todos se muestran con orgullo. Eso tiene que ver con que el mismo concepto de nerd se modificó y hoy se utiliza para describir a toda persona apasionada por algo. Hoy esas pasiones se llevan al aire libre, no solo se disfrutan puertas adentro. El programa es un espacio para que todos encuentren una pasión que no tenías con quién compartir. Obviamente, atravesado por la mirada de cómo la tecnología afecta la vida cultural, económica y social”.
La programación diaria en una señal informativa de un ciclo de entretenimiento digital, entonces, no es casualidad. La producción audiovisual, así como también su exhibición, se ha transformando al punto tal que industrias que antes no tenían relación hoy se fusionan. El consumo también. “El fenómeno de transformación –arriesga Leoz- es absoluto. Antes Marcelo Tinelli se tiraba un pedo en Showmatch y hacía 50 puntos de rating. Hoy, eso ya no va más. Cambiaron las audiencias y las ofertas de consumo. Hoy esa gente está en las redes o en las plataformas. El paradigma cambió por completo. Ya nadie puede mirar para el costado. Y va a seguir cambiando: lo que se viene en los medios son los deportes electrónicos, que es un fenómeno creciente, al que TyC Sports, DirecTV o Espn ya empezaron a darle aire, aunque todavía no la misma bola que los deportes tradicionales”.
Con el ejercicio que les dio años de radio y largas sesiones diarias de streaming, Rizza y Leoz encontraron un formato propio en Malditos Nerds versión TV, donde no hay prisa pero tampoco tiempos muertos. Un estilo que no solo se percibe en la forma, sino también en el contenido de un programa que busca sumar televidentes que no necesariamente tengan que ser especialistas. “Nuestra idea es no dejar a nadie afuera, por lo que tratamos de presentar los temas en forma ganchera y que los puedan entender todos”, dice Rizza. “En cualquiera de las plataformas en las que hacemos Malditos Nerds -agrega Leoz- propagamos la idea de que todo el mundo puede ser gamer, streamer o fan tecnológico. No somos sectarios. Siempre fuimos super receptivos y abiertos a todos los que se acercan porque, básicamente, cada vez son más los nerds en este mundo”.