"¡Vives, libres y deseantes nos queremos!"; "En cada esquina, en cada rincón, #Ni Una Menos"; "Esta vez nos toca gritar desde casa: el machismo mata"; "Ni Una Menos sin salario digno"; "Somos el grito de las que ya no están". Las frases con el hashtag #3JRosario se multiplicaron ayer en las redes sociales durante el sexto 3 de junio, desde el histórico grito de 2015. Las demandas inundaron las redes sociales, en otro año de distanciamiento y cuidados sanitarios, ante la pandemia de Covid-19; pero también tuvieron llegada a las calles, con propaladoras que difundieron las consignas en los seis distritos de la ciudad, pasacalles, afiches y proyecciones en decenas de esquinas. De esa manera, el Comité Feminista ante la Emergencia Sanitaria visibilizó y viralizó los reclamos de organizaciones que participan del Movimiento de Mujeres y el colectivo LGTBIQ+ de Rosario.
El grito colectivo de este año para reclamar el fin de la violencia machista tiene varios motivos: los 33 feminicidios que contabilizó el Observatorio de La Corriente, desde el inicio de la pandemia en la provincia --8 corresponden a 2021--; los 5.863 pedidos de ayuda y asesoramiento que atendió la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género, de la Secretaría de Género y Derechos Humanos del municipio, entre enero y abril de este año, a través del Teléfono Verde (0800-444-0420) y el Contacto Violeta de WhatsApp (3415781509). Además, en los Centro de Protección municipales hubo una cifra récord de ingresos en abril: 14 mujeres víctimas de violencia de género y 29 niñes. En la unidad de Violencia de Género del Ministerio Público de la Acusación regional Rosario reciben un promedio de 60 denuncias diarias; y la Unidad de Información y Atención a la Víctima de Violencia Doméstica y de Género de los Tribunales canalizó 2.758 consultas, entre febrero y la última semana de mayo.
Durante el mediodía de ayer, las propaladoras llegaron a los barrios con consignas clave contenidas en la proclama colectiva que expresó reclamos de mujeres, lesbianas, travestis, trans, identidades no binarias, bisexuales, indígenas, originarias, discas y afro, contra femicidios, travesticidios, transfemicidios y lesbicidios; y contra todos los tipos de violencia de género. También, con exigencias para el cumplimiento de derechos y mensajes de reconocimiento a tareas esenciales como las de mujeres que cocinan en los comedores de cada barrio, donde, incluso, algunas hicieron ayer sus propios carteles. "La demanda continúa vigente. Gritá Ni Una Menos desde casa", rezaba uno que sostenía Débora, en el comedor El Hormiguero.
"Las compañeras se organizan y sostienen comedores y merenderos para asistir a miles de familias, por eso este 3J pedimos su reconocimiento", expresó Majo Poncino de NUM Rosario y Movimiento Evita, que estuvo acompañada por Liliana Leyes de ATE Rosario. Otra de las consignas que se repitió, incansable, fue el pedido de "aparición con vida de Tehuel de la Torre".
En tanto, organizaciones del Frente de Izquierda exigieron cese de los femicidios e hicieron otros planteos. "Más presupuesto y menos relato"; "los refugios no dan abasto y muchas mujeres pasan el aislamiento junto a sus agresores", dijeron como parte de los reclamos de políticas públicas que llevaron hasta la delegación local de Gobernación.