El esfuerzo de un grupo de socios por reunir a Cristian D’Amico, actual vicepresidente de Newell’s, con los dirigentes de las agrupaciones opositoras se frustró a días de su anuncio. D’Amico prioriza una agenda de actividades personales en su condición de dirigente del club, se resiste a construir diálogo con los referentes opositores y avanza en la contratación de Lucas Bernardi como técnico, sin proponer su nombre en la mesa de diálogo que se quiere construir. En afán de hacer todo lo posible para lograr el cónclave, se anunció la reprogramación para el miércoles, aunque ninguno de las partes fueron informadas.
D’Amico está ocupado por atender las invitaciones de Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, quien lo invitó a ver hoy la final de Liga Profesional ante Racing y Colón. Newell’s está en grave crisis, sin dudas, pero D’Amico estará hoy con Tapia en San Juan, como ya lo hizo cuando presenció la final que animó Central ante Vélez en la temporada pasada. Para la dirigencia de Newell’s atender la crisis del club no es prioritario y ante la imposibilidad de que siquiera se pueda lograr una orden del día, quienes convocaron a la reunión del domingo la suspendieron pero evitar el fracaso.
El encuentro se anunció ahora para el miércoles en Bella Vista, aunque los candidatos a presidente no fueron informados. Es decir, los socios que empujan el encuentro entre opositores y oficialismo ganaron tres días más para lograr que D’Amico se siente a consensuar medidas a tomar con la oposición, ante la incertidumbre por falta de fecha para realizar las elecciones.
La dirigencia leprosa tiene acordada de palabra la contratación de Bernardi como manager. La oposición quiere participar en las decisiones del club y por eso pide por postergar cualquier definición en el área fútbol. Además, se pretende obtener información económica y financiera que el club niega. No se sabe cuál es la deuda de la entidad. Se estima que muy onerosa, a pesar del fideicomiso, dado que hace tiempo que el club empezó a firmar contratos que no se pueden pagar con recursos propios. Millones de pesos de pérdida tiene la tesorería por mes y el rojo se aumentará ahora por la rescisión de Germán Burgos, quien en mazo firmó un vínculo hasta diciembre.
