El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, destacó el avance en el “desarrollo local de vacunas” contra el coronavirus. El funcionario se mostró esperanzado en que en los próximos meses se comience con la fase 1 de la vacuna que estudia la Universidad de San Martín (Unsam) junto con el Conicet, lo que a su entender se traduciría en un “hito” para el país, y destacó también la que desarrolla el mismo centro de investigación científica del Estado con el Instituto Leloir.
“Estamos avanzados en el desarrollo local”, contó el ministro en declaraciones a Radio 10 y añadió que “si todo sale bien en los próximos meses podríamos comenzar con la fase 1 de la vacuna que desarrolla la Unsam, lo que sería un hito en la Argentina”. Salvarezza indicó que “hay tres grupos que avanzan hacia la fase preclínica de probar la vacuna en animales, con muy buenas resultados”. “La de la Unsam y el Conicet ya probó que tiene muy buena respuesta de anticuerpos, una muy buena respuesta celular en animales, y ahora está recibiendo esos ensayos con la proteína elaborada por un laboratorio nacional”, destacó.
Salvarezza valoró también “la vacuna desarrollada por el Instituto Leloir con el Conicet, la que –a diferencia de la vacuna de Unsam– utiliza adenovirus como portador, se asemeja más a la de Oxford y Sputnik V”. Se trata de una vacuna de “segunda generación” cuya originalidad radica en que buscará ser efectiva con el Sars Cov-2 con una sola dosis, en el marco de un producto de colaboración público-privada con la empresa biotecnológica Vaxinz, tal como informó Página/12.
Por otra parte, el funcionario resaltó el informe que difundió la provincia de Buenos Aires sobre la efectividad de Stupnik Light en personas mayores. “Es excelente ese estudio que se hizo con más de 100 mil personas” y “tuvo un eco importante de científicos del instituto Gamaleya”, apuntó. Previamente, el gobernador Axel Kicillof había celebrado el resultado de la investigación del Ministerio de Salud bonaerense que determinó que la Sputnik Light (el primer componente de la Sputnik V) demostró una eficacia del 78,6% para evitar el Covid-19 en personas mayores.