La Selección Argentina no fue deslumbrante en Santiago del Estero ante los chilenos, aunque dejó aspectos positivos. Los nuevos futbolistas que aparecieron le dieron una impronta diferente, con una buena proyección para lo que resta de las eliminatorias y con la mira apuntando a Qatar.
E. Martínez: cumplió mostrando tranquilidad y confianza en las pocas intervenciones que tuvo. En el gol de Sánchez decidió no salir a cortar el envío y se quedó en el primer palo. El de Aston Villa salió jugando la mayoría de las veces con las manos para sus compañeros más cercanos.
Foyth: le falta afirmarse en esa posición. Salió jugando con mucha categoría ante Aránguiz, con sombrero incluído, para imponer presencia desde el inicio. Pero luego se complicó para marcar a Sánchez, que fue inteligente para dificultarlo.
C. Romero: una gran aparición en el equipo. Salvó con el taco un ingreso de Vargas que tenía desenlace de riesgo para el equipo local, a los 12 minutos de juego. El cordobés se ofreció como buen tiempista, y también criterioso en el momento de pasar la pelota.
M. Quarta: le tocó ocupar el puesto de segundo central ante el ingreso de Romero, y lo hizo sin dificultades. El ex River exhibió la velocidad habitual para llegar a los cruces cuando los rivales arribaban con diagonales. Por exceso de violencia en una falta recibió la tarjeta amarilla. El técnico decidió que no salga a jugar el segundo tiempo.
Tagliafico: el lateral se ofreció como salida permanente por la izquierda, y trató de asociarse con De Paul por esa zona, aunque no siempre lo hizo bien. Cuando ejerció presión sobre la salida de los chilenos recuperó varias pelotas, y eso generó contrataques que encontraron mal parados a los visitantes.
De Paul: colaboró tanto en la recuperación como en la creación. El ex Racing se ofreció como descarga cuando la jugada lo ameritaba, y fue importante con el remate de media distancia. Cometió la falta que significó un tiro libre para Chile, y que luego terminó en el gol de Sánchez.
Paredes: el volante central fue el ordenador del equipo cuando la pelota transitaba por el mediocampo. Los cambios de frente los hizo con criterio, para tratar de que el equipo sorprenda por el otro sector. Se lo notó sin resto físico.
Ocampos: intermitente, aciertos y errores en la misma proporción. Se cerró demasiado para dejarle espacio a Foyth, cuando se volcó por la derecha, pero eso le provocó perder incidencia en el circuito de ataque. Cuando se fue a jugar por la izquierda su influencia fue positiva. Jugó sólo el primer tiempo.
Messi: el líder del plantel una vez más. Convirtió el gol de penal con un toque suave hacia la izquierda de Bravo, que eligió lanzarse hacia el otro lado. Estuvo cerca de marcar el segundo gol con un tiro libre en el final del primer tiempo, pero Bravo respondió muy bien. Recibió muchas faltas que lo fueron desgastando. Cuando quedaban 10 minutos para el final estrelló un tiro libre en el ángulo.
L. Martínez: protagonizó la acción que desembocó en penal de Maripán. La potencia que aporta es un factor importante para el ataque del seleccionado. Su nivel levantó en el final cuando aplicó movimientos rápidos que desconcertaron a los defensores. Tuvo una chance para convertir y el zurdazo fue controlado por Bravo.
Di María: comenzó el partido por la izquierda, pero lentamente se fue corriendo a la derecha, donde tuvo más influencia. Asistió a Lautaro Martínez en la jugada que derivó en penal. Argentina había perdido la pelota en el comienzo del segundo tiempo, y el entrenador decidió reemplazarlo. Cuando se dio cuenta que tenía que salir hizo un gesto de desaprobación a la determinación de Scaloni.
A. Correa: se ubicó sobre la izquierda del ataque y eso no lo favoreció. Como tenía pocos metros para recorrer hacia el área rival se lo vio más limitado. Cuando pasó a la derecha estuvo más activo y llegó al área con peligro.
Lisandro Martínez: jugó la segunda mitad como segundo marcador central, y cumplió con la tarea de rechazar la pelota para evitar complicaciones. Tuvo algunos problemas cuando lo tuvo que responder en el uno contra uno.
J. Alvarez: se paró por detrás de Lautaro Martínez y sobre la franja derecha. No pudo asociarse mucho con Messi, tampoco tuvo oportunidades para rematar al arco con facilidad.
Molina: se movió como lateral derecho y se lanzó varias veces hacia adelante con acierto, para sumarse al circuito ofensivo.
Palacios: se instaló en el centro del mediocampo sin mucha participación, con el equipo volcado hacia el campo de Chile.