Los ministros de Salud de los países integrantes del G7 acordaron este viernes desarrollar normas internacionales que permitan el reconocimiento mutuo de los resultados de test y certificados de vacunación para la covid-19 en todos los países. También preveen extender las medidas para otras enfermedades. “El uso de los certificados de vacunación debe basarse en las últimas pruebas científicas y en la situación epidemiológica actual”, precisaron en un comunicado conjunto.
“Nos reunimos en medio de la pandemia de covid-19, que sigue teniendo un impacto devastador en las vidas, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo”, señalaron los ministros. A una semana de la cumbre del G7 que se celebra del 11 al 14 de junio y que este año tiene como anfitrión al Reino Unido, los ministros de Salud de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos se reunieron en la ciudad de Oxford. “Para reafirmar la importancia de la colaboración internacional en materia de salud, en el contexto de una importante crisis mundial”, escribieron en un comunicado emitido tras dos días de reuniones virtuales y presenciales.
Los funcionarios se comprometieron con un nuevo acuerdo internacional para facilitar y agilizar compartir los resultados de ensayos de vacunas y tratamientos para combatir la covid-19 y prevenir futuras amenazas para la salud, en referencia a la Carta de Ensayos Clínicos de Terapias y Vacunas del G7, publicada este viernes. “Establece nuestros principios compartidos para acelerar la velocidad con la que los ensayos clínicos generan pruebas sólidas y sus resultados puedan ser implementados en esta y futuras pandemias”, explican en la declaración conjunta.
“Apoyamos una mayor colaboración en ensayos internacionales a gran escala que permitan una mayor diversidad de participantes en los ensayos, que eviten la duplicación innecesaria de esfuerzos y produzcan pruebas clínicas que sean generalizables a un mayor número de poblaciones y lugares”, acordaron en relación con los ensayos clínicos. “Esto incluye una búsqueda más rápida de las necesidades específicas que reflejen la diversidad de todos los grupos de población, incluidos los niños y las mujeres embarazadas, y garantizar la participación de los ciudadanos para reforzar la confianza en la ciencia”, agregaron.
Por su parte, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, explicó de qué trata la Carta de Ensayos Clínicos de Terapias y Vacunas. "Contiene una serie de medidas para que todos estemos más seguros mediante la mejora de los ensayos clínicos, un acceso más rápido y amplio a vacunas seguras, un mejor uso de los datos, herramientas de vigilancia sanitaria más precisas y una mayor colaboración entre países", dijo Hancock a través de un comunicado. El acuerdo viene después de que los líderes de la industria farmacéutica se comprometieran a reducir el tiempo de desarrollo y despliegue de nuevos diagnósticos, terapias y vacunas a sólo 100 días.
El grupo de ministros también expresó su intención por homogeneizar las bases de dato de información de salud para facilitar que o también expresan su intención de homogeneizar las bases de datos de información de salud para facilitar que sea compartida por "proveedores sanitarios en diversos países".
También hicieron hincapié en la colaboración para mejorar la vigilancia mundial del coronavirus y la detección de futuras amenazas sanitarias. En este sentido, reafirmaron el papel central de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que Estados Unidos regresó el pasado enero con la llegada de Biden a la Casa Blanca tras la decisión del expresidente Donald Trump de sacar a EE.UU. en julio de 2020.
Sobre el reparto de vacunas contra la Covid-19, los ministros de Sanidad se comprometieron a compartir las dosis con las naciones en desarrollo a través del dispositivo internacional Covax. Este punto está en el centro del debate con llamamientos a los países ricos para que incrementen sus esfuerzos. Desde instituciones científicas y organizaciones humanitarias le pidieron al primer ministro británico y anfitrión de la cumbre del G7, Boris Johnson, donar el 20 por ciento de las vacunas que tiene el Reino Unido en un esfuerzo por salvar vidas y evitar la propagación de nuevas variantes de la covid-19.
Johnson recibió una carta de parte de Jeremy Farrar director del Wellcome Trust -una organización con sede en Londres que financia investigación científica- y del director ejecutivo de Unicef en el Reino Unido, Steven Waugh. "En el Reino Unido, el despliegue de la vacunación ha sido un éxito fenomenal y ya ha salvado innumerables vidas", escriben. "Sin embargo, en todo el mundo hay demasiados países que aún carecen de dosis para proteger a los trabajadores sanitarios y a los más vulnerables"
"Como presidente del G7, el Reino Unido tiene la oportunidad de marcar la pauta para la acción global en el reparto de dosis. Hace tres meses, usted prometió con orgullo que el Reino Unido compartiría las vacunas con el mundo. Ahora le pedimos que convierta esta promesa en realidad", señalaron Farrar y Waugh en la misiva