Contrariamente a lo que se esperaba, no hubo ningún avance palpable en las negociaciones sobre el precio y el abastecimiento de carnes. Desde las filas de la industria frigorífica aseguran que no están dadas las condiciones para mejorar la oferta de abastecimiento --precios y cantidades-- al mercado interno que formularon el día jueves. "Estamos a la expectativa de lo que ahor responda el gobierno", dicen desde ese sector. Fuentes oficiales señalan que se sigue evaluando la alternativa de imponerle cupos a la exportación, como un mecanismo de regulación superador del actual estado de suspensión de las ventas al exterior y para garantizar el abastecimiento. El piso de negociación que puso el gobierno es que los frigoríficos grandes garanticen una oferta de 20 mil toneladas mensuales de cortes populares a precios accesibles. La contrapropuesta de la industria está por debajo de esa cifra. Buscan la participación de los hipermercados integrados verticalmente para alcanzar ese volumen. 

En estas circunstancias, comienza a preocupar qué pueda suceder a nivel de mostradores o góndolas en los próximos días si la situación de indefinición se prolonga. De no haber novedades durante el fin de semana, las expectativas estarán puestas en los remates de los mercados de hacienda el lunes, para verificar los niveles de oferta y precios. La industria funcionó en la última semana con altibajos en los niveles de faena, operando en algunos días al 60 o 70% de la capacidad y otros prácticamente sin materia prima (hacienda). 

La situación es dispar de acuerdo a la posición del establecimiento de que se trate. Un puñado de grandes frigoríficos cuenta con establecimientos de cría propios, pero no para cubrir el total de su faena. La novedad de las últimas horas fue la convocatoria del gobierno a dos de las cadenas grandes de hipermercados, Coto y La Anónima, con posiciones relevantes en el comercio minorista de carnes pero, además, con fuerte integración vertical. Es decir, tienen instalaciones de faena propias para el procesamiento de la hacienda que también se cría y engorda en instalaciones rurales propias. 

La negociación con el Consorcio de Exportadores de Carne pareciera estancada. La oferta de éstos no alcanza las expectativas oficiales, pero el gobierno busca como alternativa sumar el compromiso de oferta de las cadenas comerciales integradas verticalmente, más la cuotificación de las exportaciones para garantizar oferta interna. Este último punto es el que puede volver a tensar la relación con el sector frigorífico y poner en riesgo el acuerdo.