Los ministros de finanzas del G7 acordaron un impuesto del 15 por ciento a las multinacionaes en la reunión mantenida en estas horas en Inglaterra. Los funcionarios prepararon en las últimas horas un documento que deberán rubricar los jefes de Estado de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Reino Unido, Francia y Japón en la reunión del próximo 11 de junio de Cornualles, Gran Bretaña.
El ministro de Hacienda británico, Rishi Sunak, definió como "histórico" el acuerdo para una alícuota impositiva global. Se trata de "una tasa mínima global del 15 por ciento para la tributación de las grandes empresas, a aplicar país por país", según detalló Sunak vía Twitter, al tiempo que planteó "un endurecimiento de la presión fiscal" para que las empresas tecnológicas paguen "su parte justa".
Se busca "ajustarse a la era digital global" y, en especial, "garantizar que las empresas adecuadas paguen los impuestos adecuados en los lugares adecuados y ese es un premio enorme para los contribuyentes británicos", remarcó a su vez Sunak.
Así, se ven afectadas firmas de alcance global como Facebook, Amazon y Google. Desde el punto de vista legal, pueden tributar sus negocios de manera off-shore, en países distintos de donde tienen sus operaciones. De ese modo, pagan impuestos en países como Irlanda, con condiciones fiscales muy ventajosas. De hecho, Irlanda ya recibió un apercibimiento de la Unión Europea en 2017 por no cobrar del mismo modo que el resto del bloque.
La norma aprobada busca que se pague en los países en los que venden productos y servicios y no allí donde declaren beneficios. "El dumping fiscal no puede ser una opción en Europa ni en ningún país del mundo. Esta práctica solo llevaría a una caída aún mayor de la recaudación del impuesto sobre sociedades, más desigualdad y la imposibilidad de financiar los servicios públicos básicos", señalaron en un texto el italiano Daniele Franco, la española Nadia Calviño, el francés Bruno Le Maire y el alemán Olaf Scholz.
Este último dijo que "si compartimos un impuesto corporativo mínimo, ayudaremos a detener la carrera fiscal a la baja que vemos hoy y aseguraremos que nuestros países puedan apoyar financieramente los compromisos necesarios, especialmente después de todo el dinero gastado para abordar la emergencia Covid, y defender la salud de las personas y economía".
Por su parte, la titular del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, manifestó que "esta tasa mínima global pone fin a la carrera a la baja del impuesto de sociedades y garantiza justicia para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos y de todo el mundo".
Se estima que el documento a aprobarse por los jefes de Estado el próximo viernes podría dar un gran impulso a negociaciones de esta índole al seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20. Estados Unidos aceptó el 15 por ciento cuando la propuesta inicial llegaba al 21.
A su vez, la recaudación a través de este impuesto permitiría paliar las erogaciones que demandó la pandemia de coronavirus. El debate sobre impuestos al capital concentrado se aceleró después de varios años con la crisis de la Covid-19.