La policía bonaerense detuvo a un hombre que se hacía pasar por médico y atendió a más de 500 pacientes en los últimos cuatro años. El hombre, que llegó a dirigir una clínica y decía especializarse en neurología y pediatría, había robado el número de matrícula de una médica y se lo acusa de "ejercicio ilegal de la medicina" y "usurpación de títulos, en concurso ideal con el uso e instrumento público falso".
Este viernes, efectivos de la bonaerense detuvieron en la puerta de su casa a Carlos Alberto Murguia, quien atendía en su Centro Médico Laboral Luzuriaga, ubicado en la calle Luzuriaga al 200 en el partido de Lomas de Zamora.
Al momento de su detención, Murguia cargaba un maletín de médico en el que llevaba tarjetas donde se presentaba como "socio gerente" de la clínica, sellos y hasta un estetoscopio, mientras que en su clínica -que ya había sido allanada por orden judicial- tenía colgado un título de la Universidad del Salvador.
Según los investigadores, Murguia "nunca estuvo en la Universidad de El Salvador ni en ninguna otra al menos cursando una materia vinculada a la medicina".
"Realizó una buena fotocopia de un título y llegó a ser el director médico de la Clínica. Estamos investigando si las autoridades estaban al tanto de esta situación o también las engañó", dijo un vocero a la agencia N/A.
La causa contra Murguia empezó en 2019 cuando una mujer fue a su consultorio de la calle Luzuriaga porque necesitaba un certificado médico para presentar ante la Embajada de España.
Sin embargo, los representantes de la sede diplomática le informaron que, según sus registros, el número de matrícula no correspondía a Murguia, sino a una doctora llamada Sabrina Natalia S. y, por lo tanto, el certificado médico carecía de validez.
La mujer contactó a Sabrina Natalia S. a través de LinkedIn para contarle lo sucedido. La mujer volvió a pedir un turno con Murguia para pedirle una receta médica y luego entregársela a la doctora. Con esa evidencia, Sabrina Natalia S. pudo radicar la denuncia.
Después de que la investigación sufriera un parate, el fiscal Javier Martínez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 8 de Lomas de Zamora, ordenó reubicar a Murguia, quien continuaba ejerciendo la medicina y se dedicaba a la atención pediátrica con la misma matrícula: la de Sabrina Natalia S.
"Murguia atendió a más de 500 pacientes, muchos de ellos niños, por lo que estamos buscando que los padres lo reconozcan como el pediatra de sus hijos y se acerquen a la Fiscalía para sumar más denuncias contra este falso médico, que daba medicamentos a los menores, con el peligro que ello genera no siendo doctor", explicó un vocero judicial.
La orden de arresto fue dictada por el titular del Juzgado de Garantías número 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos. Hasta el momento, Murguia se negó a declarar, mientras los investigadores tratan de recolectar más pruebas, víctimas y testigos en su contra.