El Frente Progresista perdió una organización de base que lo integraba desde hacía una década. El LIO (Luchadores Independientes Organizados) anunció esta semana su retirada de la coalición socialista / radical y seis partidos minoritarios por entender que ese proyecto político concluyó y para marcharse en busca de un espacio de izquierda.

Lo explicaron en un documento difundido el viernes, que exhibe desde el principio el motivo de la partida: "La derrota del Frente Progresista en Santa Fe en 2019 a manos de (Omar) Perotti fue una clara demostración de un fin anunciado de un proyecto político a nivel no solo provincial sino también nacional", explica esta organización barrial, escisión del movimiento Barrios de Pie y que cobró vuelo propio y participó de la fundación del partido Pares, en la coalición que ahora abandona.

Tal como lo explicó uno de sus referentes, Martín Frutos, a Rosario/12, el LIO entró al FPCS tras un acuerdo en 2010 con el gobernador Hermes Binner y su ministra de Desarrollo Social, Mónica Bifarello. Los alimentó "la esperanza del Frente Amplio Progresista que obtuvo 17% de los votos en las presidenciales de 2011", y empezó a espantarlos el siguiente armado nacional, el Faunen. "Con Carrió, Stolbizer... estrellaron aquella construcción colectiva para cimentar la plataforma de Cambiemos en 2015", señala la declaración institucional.

"El progresismo mantenía intacto el germen, gobernando la provincia de Santa Fe y los principales centros urbanos de la provincia; hasta el 2019 que el PJ unido tras la figura de Perotti logra recuperar la provincia tras 12 años de progresismo. Y la pandemia dio hace unos días atrás la estocada final con el fallecimiento de Miguel Lifschitz principal dirigente del FPCyS", revela el documento de este espacio con presencia en barrios de Rosario, Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez, también en Carcarañá y Pérez, a través de merenderos, comedores, cooperativas de trabajo y talleres de oficios, entre otras acciones políticas de base. 

Frutos reforzó ese tópico que explica la salida del espacio frentista. "Sin Lifschitz no hay otro hilo conductor que tenga capacidad de ordenador. Hoy quedan el padre y la madre de la derrota a cargo: Antonio Bonfatti, que perdió la gobernación; y Mónica Fein, que hizo perder la ciudad y luego la senaduría departamental", recriminó. Por lo tanto, dijo que "en LIO ya no se siente pertenencia al Frente Progresista. Le decimos adiós al Frente, o a lo que queda de él".

El documento agrega pimienta: "Como de costumbre, está la UCR con sus bi y tri polaridades, problemas existenciales crónicos; por el lado del PS, que viene de una interna encarnizada y escandalosa, intentará con la madre y padre de la derrota tomar el timón de una nave caída en aguas innavegables".

De manera tácita, también reniega de Pablo Javkin como emergente en el liderazgo del armado frentista. "Vemos guiños a exponentes de la derecha reaccionaria", acusa el planteo de LIO en alusión a fotos del intendente con Horacio Rodríguez Larreta o Martín Lousteau, "y reuniones con operadores como Coti Nosiglia".

En el documento denuncian "prácticas casi extorsivas, aprietes por parte de funcionarios de la actual gestión Rosario del Frente Progresista". Y remata con una reivindicación del origen de izquierda democrática. 

En este sentido, apuestan a construir "acuerdos programáticos" con otras fuerzas afines. Según Frutos, Ciudad Futura, Frente Social y Popular, Barrio 88 (Santa Fe), el partido Igualdad y Participación (Giustiniani). Con el peronismo no, básicamente porque reniegan de Omar Perotti como conducción, pero ratifican su apoyo al Presidente Alberto Fernández y su gestión.

"Entendemos que por fuera del Frente Progresista y por fuera del peronismo hay un espacio para construir por izquierda y centroizquierda, para crecer con acuerdos a largo plazo. El Frente Progresista siempre terminó siendo un armado electoral para repartirse cargos y ministerios entre radicales y socialistas", reprochó Frutos. 

"Es tiempo de nuevos liderazgos, de nuevas construcciones colectivas, revitalizando nuestra matriz ideológica, sin lugar para arribistas, con límites claros: ni centro, ni derecha ni pensamiento gorila", señala el documento. "No podemos construir la patria socialista sin reivindicar las conquistas de nuestra clase en el gobierno de Perón y Evita, del '45, y las conquistas sociales en los gobiernos de Néstor y Cristina. Como así también los alcances en materia de salud pública, educación y derechos sociales en los 12 años de los gobiernos progresistas en Santa Fe", finaliza el documento.