El gobernador Axel Kicillof adelantó que la administración bonaerense podría dictar más y nuevas medidas para restringir la circulación social, en caso de que se mantengan altos los niveles de contagios y muertes por coronavirus. “Por más complejo que sea, por más angustia que tengamos, hay que hacer sacrificios”, definió.
Las declaraciones del mandatario provincial fueron hechas a modo de anticipo de lo que podría ser la continuación de las restricciones puestas en marcha desde hace semanas para contener la segunda ola de la pandemia, que ya dejó en el país más de 81 mil fallecidos.
“Si hace falta, se tomarán nuevas medidas, porque si no se desborda el sistema o hay miles de contagiados y centenares de muertos”, dijo Kicillof.
A la hora de hacer una evaluación del modo en que se enfrenta la pandemia, el mandatario consideró que este momento tiene dos caras. Una son “las limitaciones y los cuidados personales” que se promueven y otra “la vacunación, que viene avanzando” impulsada por el gobierno naciona.
A pesar de este marco y “por más complejo que sea, por más angustia que tengamos todos, hay que hacer sacrificios, porque lo cierto es que el resultado es que muere menos gente”, recalcó durante una entrevista por Radio 10.
Bajar los contagios
Kicillof remarcó que en las últimas semanas se observó "una letalidad más baja, de 1,5 cuando llegó a ser 3 y en algunos países fue 6 o 7”. Esto en un contexto en que “las cepas son hoy un 60 o 70 por ciento más contagiosas”.
De todas maneras, añadió, “lo que hay que hacer es bajar los contagios”. Y para esto “iremos haciendo lo que nos indique la realidad”.
En este sentido, diferenció la estrategia aplicada en la Argentina respecto de otros países “donde el neoliberalismo dijo 'que se salve el que pueda, que se muera el que se tenga que morir'" y consideró que lo que hicieron fue "un desastre”.
"Acusan de cualquier cosa todo el tiempo"
Por otra parte, el gobernador volvió a cuestionar a “algunos medios opositores y la oposición” que “acusan de cualquier cosa todo el tiempo, y cuando se ve pinchada la última, inventan otra”.
“Tratan de fomentar el odio, la indignación, la incertidumbre, en una sociedad que está en medio de una calamidad en nuestro país y en el planeta. Tener ahí, del supuesto laso nuestro de la trinchera, porque son argentinos, todo el tiempo tratando de boicotear, hace todo muy difícil”, lamentó.
De la misma manera, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, recomendó que "parte de la oposición tiene que hacer una autocrítica" por lanzar versiones que luego fueron desestimadas por la realidad.
"Determinados medios, determinados periodistas y parte de la oposición tienen que hacer un mea culpa y una autocrítica porque en muchos casos si hay gente que no se vacunó es porque le enfermaron la cabeza diciéndole que la vacuna era veneno, que no era trucha y que no era segura", recalcó.
Por un nuevo hito de vacunación
“Ahora que están llegando vacunas, lo peor que nos puede pasar es que la gente no se quiera vacunar", expresó Bianco a modo de preocupación.
Al respecto, Kicillof precisó que el plan de vacunación extendido en toda la provincia llegó a “4.330.000 vacunados con una primera dosis”.
“Dijimos que apuntábamos a vacunar entre 5 y 6 millones de bonaerenses para cubrir a las personas de riesgo y los esenciales y no estamos tan lejos. Cuando lo logremos vamos a tener un panorama completamente distinto”, concluyó.