La investigación sobre las visitas del presidente de la Cámara Federal de Casación, Gustavo Hornos, a Mauricio Macri empezó a tomar envión en los tribunales de Comodoro Py. El juez Marcelo Martínez de Giorgi hizo lugar a una serie de medidas impulsadas por la fiscal Alejandra Mángano tendientes a comprobar la existencia de esos encuentros y su impacto en los expedientes de alta sensibilidad que tramitan en el máximo tribunal penal del país. Es el segundo cimbronazo en menos de una semana en los tribunales de Retiro después de que otro fiscal pidiera que se investigue si Hornos y Mariano Borinsky fueron parte de maniobras para reabrir la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios de su gobierno.
La fiscal Mángano pidió a la Secretaría General de la Presidencia que remita información sobre ingresos y egresos y cuáles fueron las audiencias que mantuvo Macri durante su mandato. Busca, de esta forma, comprobar lo denunciado por Martín Soria --antes de su llegada al Ministerio de Justicia-- sobre los seis encuentros que Hornos habría mantenido con el entonces presidente en la Casa Rosada entre el 12 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018, mientras en Casación se resolvían casos de gran interés para la administración Cambiemos, como todos aquellos que tenían a CFK y a sus exfuncionarios.
La resolución de Martínez de Giorgi, que hace lugar a las medidas impulsadas por Mángano, se conoce días después de que el fiscal Marcelo Colombo pidiera al Tribunal Oral Federal (TOF) 8 que indague sobre la relación de Hornos y su colega Mariano Borinsky con la administración Cambiemos y que se determine si fueron parte de distintas maniobras para reabrir la denuncia de Nisman por la firma del Memorándum con Irán.
En la causa sobre Hornos, Mángano también pidió a la vicepresidencia de Casación -- que ocupa Alejandro Slokar-- que remita actuaciones, sumarios e informes sobre acuerdos que se llevaron adelante en ese tribunal y en los que se haya discutido la situación de su presidente. Ante sus colegas, Hornos había reconocido mantener una relación social con Macri durante años y que había conversado sobre política judicial y penitenciaria. El escándalo de las visitas derivó en que dos de sus colegas, Slokar y Ángela Ledesma, le reclamaran a Hornos que dejara la presidencia del cuerpo.
Además, la fiscal pidió al Consejo de la Magistratura que envíe toda la información sobre el proceso disciplinario que se sigue en ese órgano tras la denuncia que también presentó Soria, confirmaron a Página|12 fuentes judiciales.
Inicialmente, el actual ministro de Justicia englobó el accionar de Hornos dentro de la llamada “mesa judicial” del macrismo, que --en los tribunales de Comodoro Py-- investigan la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Franco Picardi. Pero la jueza y el fiscal sostuvieron que el accionar de Hornos no estaría contemplado en el objeto de la causa, que está centrado en las presiones que sufrieron jueces, juezas y fiscales durante el gobierno de Macri por parte de funcionarios de la Justicia, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y de otros sin cartera, como Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, que se llevó toda la atención en los últimos días tras su huida a Uruguay, donde pidió refugio para no presentarse a indagatoria frente a la jueza María Servini que lo investiga por el hostigamiento al Grupo Indalo.
El camarista Leopoldo Bruglia les dio la razón a Capuchetti y Picardi y ordenó a Martínez de Giorgi que inicie la investigación y que luego determine si se trata de hechos que pueden haber sido parte de la trama de la “mesa judicial”. La fiscal Mángano, en esa misma sintonía, sostuvo que la investigación podría en el futuro resultar conexa a la que tienen Capuchetti y Picardi.