Desde Detroit

Donald Trump está separando familias. Después de 19 años viviendo y trabajando en Estados Unidos, pagando impuestos y criando una familia, Mario Hernández Delacruz fue deportado a un país que no había visto durante dos décadas. Su hija, Estrella García, y una de sus hermanas menores, lo llevaron al aeropuerto, donde tomó un vuelo a México. En el camino, hablaron sobre su plan para continuar apelando su derecho a vivir en los Estados Unidos; de regreso a casa, había sólo lágrimas. “Mi madre está tan deprimida. Mis dos hermanas –de 15 y 12 años– no pueden concentrarse en la escuela. Tuve que seguir adelante porque ahora soy la cabeza de la familia”, dice Estrella, sentada en la modesta casa de la familia en el suroeste de Detroit. “No creo que Trump se preocupe. Sólo quiere sacar a gente que no cree que pertenece aquí. Mientras Trump cumple 100 días en la Casa Blanca, el impacto de sus órdenes ejecutivas sobre la inmigración está repercutiendo en todo el país. Los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana fueron informados de que ya no podían entrar a Estados Unidos, el programa de refugiados de la nación fue suspendido y agentes de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos allanaron casas y negocios y deportaron a personas consideradas ilegales. Trump había dicho inicialmente que su prioridad era deportar a aquellos inmigrantes indocumentados que habían violado la ley. Pero en Detroit y en otros lugares, personas que vivieron en el país durante décadas y que no tienen antecedentes penales son detenidas y deportadas. Los agentes arrestaron a personas en los tribunales e incluso cuando salen de los refugios operados por la iglesia. El presidente realizó una campaña contra los inmigrantes indocumentados durante su campaña electoral y prometió construir un muro a lo largo de la frontera con México. Mientras sus órdenes ejecutivas relacionadas con la prohibición de viajar fueron suspendidas por los tribunales, otras dos -una que refuerza la seguridad de la frontera y la otra centrada en la aplicación dentro de los Estados Unidos- están afectando a las comunidades.

Durante su discurso en el Congreso en febrero, Trump anunció: “Mientras hablamos, estamos eliminando miembros de pandillas, narcotraficantes y criminales que amenazan a nuestras comunidades”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.