En el duelo entre entrenadores argentinos que se libró ayer en Quito, Ricardo Gareca le ganó la pulseada a Gustavo Alfaro luego de que la Selección peruana que conduce sorprendiera en su visita a Ecuador para conquistar una valiosa victoria por 2-1.
De la mano de Gianluca Lapadula y aprovechando cada contragolpe de un segundo tiempo que intentó protagonizar Ecuador, el conjunto de Gareca hizo la diferencia. El atacante fue el hacedor de las dos asistencias que construyeron los lindos goles peruanos.
El primer gol, a los 16 minutos del segundo tiempo, llegó luego de que Alfaro intentara tres cambios para darle otro dinamismo a su equipo, que empezaba a enhebrar algunas ofensivas aunque sin mayor peligro. En una frustrada excursión ofensiva de los locales, Lapadula se hizo de la pelota y encontró muy mal parado a Ecuador en el retroceso: el atacante progresó en el campo con el balón pegado al pie y cedió hacia la izquierda, para que Christian Cueva definiera en soledad frente al arco.
El exquisito pase, con corrida previa de Lapadula, eludió al arquero y a Angelo Preciado, el único que había quedado custodiando la valla ecuatoriana. La segunda asistencia de Lapadula fue una notable doble pared en velocidad que el delantero construyó camino al área junto a Luis Advíncula, quien terminó convirtiendo.
Ecuador casi tuvo la posibilidad de ponerse en ventaja, al inicio de la segunda parte, con un penal que Ostojich cobró inmediatamente pero luego anuló a instancias del VAR, en una decisión que se llevó cinco minutos del partido. Los de Alfaro mejoraron con los ingresos de Damián Díaz y Gonzalo Plata y llegaron a descontar (a los 92 minutos, gracias justamente al grito de Plata, de buena actuación), pero no tuvieron la precisión que Perú capitalizó en Quito para alcanzar su primer triunfo en las Eliminatorias y cortar una racha negativa de cuatro caídas consecutivas.