Seis intendentes del arco opositor al Frente de Todos –los de Rosario y de Santa Fe entre ellos– se juntaron para discutirle al gobierno nacional la distribución de subsidios al transporte de pasajeros en el país, en una coyuntura agravada por el deterioro de la ecuación económica de todo sistema, debido a la influencia de la pandemia en la disminución de pasajeros.

Pablo Javkin y Emilio Jatón, del Frente Progresista, coincidieron con los intendentes Martín Llaryora (Córdoba), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Héctor Gay (Bahía Blanca) y Gustavo Gennuso (Bariloche), y en una teleconferencia de la cual difundieron a la prensa, compartieron el mismo diagnóstico en rojo del transporte de colectivos en cada uno de sus municipios. Fue el argumento base para renovar, ahora en bloque, su reclamo al gobierno de Alberto Fernández por una distribución más equitativa de los subsidios. Señalaron que el 85% de la torta de recursos que asigna el gobierno a subsidiar costos del transporte lo absorben los municipios del AMBA, y el 15% restante se reparte de manera proporcional entre las ciudades del resto del país.

La pandemia y sus derivaciones, además, hicieron lo suyo, apuntan los jefes municipales. Observan que las restricciones a la circulación en las diferentes etapas de la emergencia sanitaria, incidieron para que en cada ciudad haya menos pasajeros en los colectivos urbanos. Por lo mismo, coinciden en advertir una tendencia social a evitar el uso del transporte público por temor a sobreexponerse al contagio de coronavirus. 

"Producto de la pandemia enfrentamos un gravísimo cuadro en el transporte público; perdimos entre 70 y 80 por ciento de los pasajeros en forma constante desde hace ya más de un año, y estamos al límite de quedarnos sin transporte en muchos lugares del interior del país", afirmó ayer Javkin, en concierto con sus pares.

"Mientras tanto, tenemos que el 85% de los subsidios va a al Amba, y el 15% al interior. No hay manera, con baja de pasajeros, aumento del combustible y subsidios dispares, de sostener el sistema", alertó el intendente rosarino.

El resultado –postularon– es la disparidad que se observa en el costo del boleto urbano en el Amba, a 18 pesos, y en otras ciudades argentinas donde la tarifa para viajar oscila entre los 42 y los 46 pesos. "Y aún así resulta insuficiente frente  la ecuación de costos", dijo el cordobés Llaryora, de la corriente justicialista Hacemos por Córdoba, liderada por el gobernador Juan Schiaretti, distante del FdT. El cordobés es de las voces más acérrimas en este planteo: "Nos dan el 10 por ciento de subsidios que le dan a Capital Federal. Si fuera equitativo, en Córdoba podríamos bajar el precio del boleto", lanzó.

"Es un tema histórico y urgente para resolver", encomendó Javkin en la conversación virtual. El santafesino Jatón acotó en el mismo sentido: “Es urgente que Nación tenga una distribución más equitativa de los subsidios al transporte en todo el país. No se trata de una disputa del interior contra Buenos Aires, sino de que todos los argentinos puedan tener un servicio adecuado y sustentable”.

Los intendentes convocados quedaron en dejar abierto este encuentro y sumar a otros municipios de provincias, pero mientras tanto ya le hacen saber al gobierno de su reclamo.