La Corte Penal Internacional de La Haya confirmó el veredicto inicial de cadena perpetua para el exjefe militar serbio-bosnio Ratko Mladic, condenado por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995. Apodado el "carnicero de los Balcanes", el exgeneral había apelado la condena en primera instancia de 2017 de la corte internacional para la ex-Yugoslavia por, entre otros delitos, su papel en la masacre de Srebrenica de 1995, la peor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

El veredicto pone punto final al proceso legal contra Mladic, ya que no cabe recurso de apelación ante el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI) contra una sentencia en segunda instancia. El exlíder militar estuvo presente en el tribunal y, a diferencia de otras ocasiones, no hizo muecas de desprecio contra los jueces.

La confirmación de la condena fue celebrada por el presidente estadounidense Joe Biden, quien en un comunicado agradeció a los tribunales de la ONU por más de dos décadas de "trabajo incansable" y señaló que "la justicia y la reconciliación son la base de la paz y la estabilidad en el futuro". Además la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, destacó que el veredicto "pone de relieve la determinación de la justicia internacional de hacer rendir cuentas sea cual sea el tiempo que tome".

Un grupo de madres de los ocho mil hombres y adolescentes musulmanes asesinados por las fuerzas serbio-bosnias en la ciudad de Srebrenica en 1995 se acercaron a La Haya para esperar el fallo. "Es un día histórico no solamente para nosotras, las madres, también para el conjunto de los Balcanes, Europa y el mundo", declaró Munira Subasic, presidenta de una de las asociaciones que aglutina a las madres de Srebrenica. Para esta mujer Mladic "es un monstruo que no se arrepintió de lo que hizo incluso 26 años después".

Detenido en 2011 después de 16 años en fuga y en custodia en La Haya desde entonces, el exgeneral conserva entre los serbio-bosnios un aura de héroe, aunque su nombre está asociado a Srebrenica, el asedio de Sarajevo y otros crímenes en Bosnia. Mladic fue el rostro militar de un trío brutal dirigido a nivel político por el expresidente serbio Slobodan Milosevic y el exlíder político Radovan Karadzic.

Milosevic murió de un ataque cardíaco en 2006 en una celda de La Haya antes de que concluyera su juicio, mientras que Karadzic cumple una sentencia de por vida por el genocidio en Srebrenica. Mladic fue declarado culpable de genocidio por vigilar personalmente la masacre en el enclave de Srebrenica y por orquestar una campaña de "limpieza étnica" para expulsar a los musulmanes y bosnios, con miras a crear una Gran Serbia luego de la disolución de la entonces Yugoslavia.

Imágenes de la época lo muestran dándole golosinas a los niños antes de que ellos y las mujeres de Srebrenica fueran retirados del lugar en micros, mientras los hombres eran ejecutados en un bosque. Él defendió que se vio arrastrado a la guerra de Bosnia, que causó alrededor de 100 mil muertos y 2,2 millones de desplazados.

Durante la vista de apelación, en agosto de 2020, Mladic aseguró que el tribunal era un "retoño de las potencias occidentales" y afirmó ser todavía "un objetivo de la alianza de la OTAN", la alianza militar con la que Estados Unidos y las potencias europeas bombardearon Serbia y la región durante este conflicto en un episodio que, sin embargo, nunca llegó a las cortes internacionales.