Francia se abrió este miércoles al turismo extranjero coincidiendo con el inicio de una nueva fase de la desescalada de las restricciones por el coronavirus. Tres semanas después de la reapertura de las terrazas de los cafés, los cines y los museos, esta etapa implica el retraso del inicio del toque de queda de las 21 a las 23 horas. Además los cafés y restaurantes vuelven a recibir clientes en el interior y se podrá volver a ingresar a gimnasios o piletas.
En cuanto a los viajes desde el exterior, Francia acepta a partir del miércoles la entrada sin un test de covid-19 a quienes tengan el protocolo completo de vacunación aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos. La medida aplica a quienes llegan desde otro país del Espacio Económico Europeo o desde los otros Estados de su "lista verde" como Australia, Corea del Sur o Israel.
Continúa siendo imposible ir a Francia para hacer turismo desde los países de la "lista roja" (entre los que están India, Brasil, Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile y Uruguay) por el nivel de incidencia epidémica y la presencia de "variantes inquietantes".