El Reino Unido anunció este miércoles que donará 100 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, entre este año y el próximo, para contribuir con el objetivo del G7 de apoyar con 1.000 millones de dosis a la inmunización en todo el mundo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, señaló, antes de que comience este viernes la cumbre de líderes del G7, en Cornualles (Inglaterra), que las dosis comprometidas proceden de los "excedentes" que no va a utilizar el Reino Unido.
Gracias al "éxito del programa de vacunación" en el Reino Unido, su gobierno puede ahora "compartir algunos excedentes de dosis con aquellos que las necesitan", explicó Johnson.
"Al vacunar a más personas en todo el mundo, no solo ayudaremos a detener la pandemia de coronavirus, sino que también reduciremos el riesgo para los habitantes del Reino Unido al reducir la amenaza que suponen las variantes resistentes a las vacunas que aparecen en zonas con brotes importantes", agregó.
Esa donación se suma al "respaldo financiero" británico al programa COVAX para acelerar la llegada de las vacunas a los países en desarrollo, así como al "apoyo" público del Reino Unido al desarrollo del preparado de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, detalló Johnson en un comunicado.
El jefe de Gobierno subrayó que el Reino Unido es el cuarto donante de COVAX, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al que contribuyó con 548 millones de libras (777 millones de doláres).
El anuncio británico llega después de que Estados Unidos confirmara que donará 500 millones de vacunas de Pfizer a través de ese programa.
¿Cómo será la distribución?
El Reino Unido donará antes de octubre los primeros 5 millones de dosis, que irán destinadas principalmente a "los países más pobres del mundo", y planea entregar otros 25 millones durante este año, y el resto durante el siguiente.
El 80 por ciento de las donaciones se gestionarán a través del programa COVAX, mientras que las restantes se repartirán en función de acuerdos bilaterales con países que las necesiten.
"Desde el inicio de esta pandemia, el Reino Unido ha liderado el camino en los esfuerzos por proteger a la humanidad frente a esta mortífera enfermedad", expresó el primer ministro británico.
"En la cumbre del G7, espero que el resto de líderes muestren un compromiso similar para que, juntos, podamos vacunar al mundo antes de que termine el próximo año", concluyó.