El miércoles en horas de la tarde en una de las zonas de los ex lotes fiscales 55 y 14 de Santa Victoria Este (SVE), en el departamento Rivadavia, se realizó un procedimiento de secuestro de madera proveniente de la tala ilegal que se calcula incluía unos cinco mil rollos. Durante el fin de semana, en tanto, se había realizado otro operativo similar que terminó en la incautación del producto talado.
Pobladores de la zona indicaron que estos operativos se montaron junto a la Secretaría de Ambiente de la provincia y la Policía Rural en el marco de una denuncia que radicaron hace un mes habitantes criollos ante la vista de la tala ilegal en distintas zonas de los ex lotes fiscales.
Este sector en su totalidad está supeditado a la reubicación de familias criollas en el marco de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que ordenó al Estado argentino entregar el título único de propiedad de 400 mil hectáreas a los pueblos indígenas que las ocupan.
Fuentes de Ambiente explicaron a Salta/12 que llamó la atención que desde algún tiempo se sacaban para la zona guías para el acopio de madera pero no para su traslado. Fue entonces que se hicieron los controles en rutas y se detectaron irregularidades como la utilización de guías falsas cuya procedencia está en investigación.
Los pobladores de la zona, en tanto, contaron a este medio que desde hace dos semanas empezaron a combatir esta tala tras la denuncia realizada a Ambiente. Esto generó que la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), que tiene a su cargo la regularización territorial en la zona, coordine con la Policía y Ambiente. La acción derivó en la conformación de comisiones que realizaron las inspecciones y terminaron con el secuestro de la madera.
Los lugareños afirmaron que la tala es por parte de habitantes indígenas y criollos de la zona, aunque en general los pobladores se manifiestan en contra de esta acción dado que “nos acerca más al cambio climático”. Pues sostuvieron que en la zona “la sequía es cada vez mayor, los vientos más fuertes, y las inundaciones generan más impacto”.
En principio, habría quienes compran la madera a 500 pesos por rollo, y luego las trasladan empresarios del departamento Orán. Se desconoce cuál es el circuito de su posterior venta, aunque hay quienes afirman que los postes terminan en fincas de monocultivos de la zona norte y centro del país.
Sobre todo se están cortando postes de palo santo, una madera preciosa que es muy requerida en todo el mundo por su calidad y por el aceite esencial que puede extraerse de ella. La ley la considera una especie protegida.
Es conocido en la zona que quienes marcan los árboles para luego talarlos, se sirven de guías que en realidad son de fincas aledañas a los lotes. En esta fincas “está todo desmontado. Entonces no se entiende de dónde sacan la madera, a menos que la tengan debajo del suelo”, sostuvieron con ironía. La estrategia del uso de guías falsas es conocida en distintas zonas en donde hay tala ilegal.
Esta situación de la tala ilegal había sido adevrtida por el diputado del Frente de Todos Ramón Villa durante la última sesión de la Cámara Baja, ya que señaló haberse alarmado cuando se cruzó con varios camiones que transportaban las maderas en el trayecto que hizo desde el departamento Rivadavia a la capital salteña.